Vuelta a Islandia (IV): El Este

Vuelta a Islandia por la Ruta 1:  El Este (Icebergs y fiordos)

La Ruta 1 es la carretera principal de Islandia. Da la vuelta a la isla y en sus 1350 km de recorrido se encuentran algunos de los lugares más asombrosos y bellos del país. Recorrerla en sentido circular ofrece la posibilidad de descubrir un país lleno de atractivos naturales, un sinfín de paisajes salvajes de increíble belleza y una aventura relativamente fácil de completar para quienes les guste conducir.

La Ruta 1 con sus casi 1400 km de recorrido, se completó en 1974, aunque su construcción se inició durante la II Guerra Mundial, para favorecer el movimiento de tropas aliadas. En ese año entró en servicio el último tramo de esta ruta circular, que unía el P.N. de Vatnajökull con la capital, gracias a la construcción de un largo puente que superaba el río Skeidarár, atravesando la llanura volcánica (sandur) de Skeiderarsandur. Hasta entonces los vecinos de Höfn o las visitas a Jökulsárlon solo podían llegar dando un rodeo por el norte del país por Akureyri.

En este artículo describimos la segunda etapa que transcurre a lo largo de la Costa Este de Islandia. Recorreremos una distancia de aproximadamente 400 km desde el Parque Nacional de Vatnajökull hasta la localidad islandesa ubicada en uno de los fiordos más septentrionales de la costa este, Neskaupstadur. Un trayecto que se recorre en unas 4h de carretera en buen estado que atraviesa lugares absolutamente salvajes: Glaciares, lagunas con icebergs, acantilados, costas agrestes vírgenes y unos maravillosos fiordos. La «Ruta de Icebergs y fiordos«.

 

Itinerario Etapa 2:

En este sentido y en orden de aparición,visitaremos partiendo de Svartifoss:

  1. La laguna de Jökullsárlon
  2. La laguna de Fjallsárlon
  3. Höfn y el mirador de Krossanes
  4. Fiordos del Este: De Djúpivogur a Neskaustadur

 

Qué visitamos en este artículo – Mapa del Sur y Este de Islandia

En este mapa encontrarás todos los lugares de interés turístico descritos en este artículo. Puedes usarlo para navegar y llegar hasta todos ellos. En color gris los lugares destacados de esta etapa.

Los lugares tienen ubicaciones precisas en la medida de lo posible pero se puede garantizar que la navegación sea siempre exacta. Hay que tener en cuenta que es una herramienta pensada para facilitar la comprensión geográfica del post y siempre conviene verificarla y usar el sentido común.

Recorriendo la Ruta de los Icebergs y los Fiordos

Dejamos atrás la primera etapa de nuestra Vuelta a Islandia por la Ruta 1. Tras la primera etapa, la Ruta de las Cascadas, iniciamos esta segunda etapa que hemos dado en llamar Ruta de los Icebergs y los Fiordos. No en vano tendremos oportunidad de descubrir bellísimas lagunas glaciares, adornadas por cientos de icebergs de todos los tamaños, lenguas de hielo y podremos disfrutar de la extraordinaria experiencia de navegar entre ellos en la laguna glaciar de Jökulsárlon. Continuaremos ruta hacia el este, alcanzando acantilados magníficos, llanuras costeras de limo y arena volcánica mezclándose con marismas y desembocaduras de ríos prístinos que bajan desde el interior, hasta alcanzar la media docena de fiordos montañosos que caracterizan la costa Este de Islandia.

Tramo 1: De Svartifoss a Jökulsárlon (Distancia: 58 km – 50´)

Sin dejar los límites del Parque Nacional de Vatnajökull, bordearemos la montaña más alta de Islandia, para llegar desde las Cascadas Svartifossa Jökulsárlon y Fjallsárlon. Las dos lagunas glaciares en las que observar el asombroso fenómeno de los icebergs.

Bordeando el Glaciar Vatnajökull

El paisaje que estamos recorriendo alrededor de Islandia, no deja de sorprendernos y dejarnos con la boca abierta, en esta ocasión el trayecto recorre la Ruta 1 durante unos 55 km circundando el pico más elevado de Islandia, el Hvannadalshnjúkur. Se trata de un cono del Öræfajökull, el gigantesco volcán que duerme bajo el espeso manto de hielo del mayor glaciar de Europa. Su altura alcanza los 2110 metros , y se encuentra muy cercano a la línea de costa, dejándolo en nuestro recorrido siempre a nuestra izquierda. Los paisajes de sus cumbres heladas siempre cubiertas de nieve, y los profundos valles que cada decena de kilómetros más o menos, se abren hacia las llanuras con potentes lenguas de hielo, son impresionantes.

El 11% de la superficie de Islandia está cubierta por glaciares. Más de la mitad corresponden al Vatnajökull

Jökulsárlon

Llegar a esta laguna es como desplazarse a la Antártida, o visitar rincones del polo norte en los extremos de Canadá, Siberia o las Svalbard. La imponente masa de hielo que preside el paisaje sobrecoge, y ver una superficie de agua llena de islas de hielo flotando parece de fábula. Aquí no hay fotos que le hagan justicia, ni narración que te trasmita la misma sensación que te deja con la boca abierta al ver Jökulsárlon por primera vez.

Jökulsárlon es lo más parecido a lo que pueden ser los paisajes del Ártico o el Antártico sin necesidad de llegar a los polos.

Un paisaje tan absolutamente singular ha sido escenario para numerosas películas de cine, algunas tremendamente taquilleras, lo que hace que para muchos sea un paraje reconocible. Escenas de «Tomb Raider», «Batman Begins», o de James Bond en «Muere otro día» se han rodado aquí.

La paleta del colores va del gris de las orillas, al negro del polvo glaciar que cubría los hielos superficiales del glaciar pero que ahora se presentan con orientaciones inverosímiles en los icebergs fruto de un deshielo caprichoso, y por supuesto la variedad amplia e insólita de azules. Es como recrear el polo sin llegar a él. La laguna está unida al mar por un pequeño canal, aunque fundamentalmente son aguas dulces.  Su formación es bastante reciente, y fue causada por seísmos de origen volcánico entre las décadas de los 20 y los 50 del pasado siglo. La laguna era mucho más pequeña, pero en las últimas décadas se ha ampliado debido al retroceso del glaciar que le proporciona sus icebergs. En algunos puntos puede llegar a tener una profundidad de 200 mts.

Este lugar mágico causará sin duda un gran impacto en todo viajero, pero dependerá asimismo de distintos factores que pueden fomentar su visita: el viento es una constante y suele soplar con fuerza, y hace que la sensación térmica (con unas temperaturas ya de por sí muy bajas, pues en pleno verano rara vez se superan los 5 ó 6ºC) sea gélida; los cielos cubiertos o despejados, si tenéis la suerte de disfrutar de un día con rayos de sol, la maravilla os dejará completamente atónitos y podréis pasar horas disfrutando de los distintos ángulos, formas, colores y combinaciones de las masas de hielo flotantes que se desgajan del glaciar. Con un poco de suerte hasta podréis disfrutar de uno de esos momentos en los que un estruendo acompaña la caída de grandes rocas de hielo sobre la laguna. Cada día es distinto, cada día los icebergs cambian, y no solo porque se derriten, también porque cambian de orientación, porque el viento los agrupa o separa a su antojo, y porque cada día hay nuevos elementos flotando sobre las aguas gélidas de Jökulsárlon.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Se puede recorrer la costa este y norte de la laguna aproximándose bastante a la lengua del glaciar, y descubriendo nuevos puntos de vista sobre la laguna. Al recorrer la zona lacustre, conviene prestar atención pues puede haber nidos de aves sobre todo en época de anidación en primavera-verano.

Para los más fascinados por este paisaje polar, no hay mejor forma de adentrarse  en el mismo que tomando uno de los vehículos anfibios o de las zodiacs que llevan a los turistas a navegar entre los icebergs. En temporada alta hay servicios con gran frecuencia y hace falta reservar, pero si queréis estar seguros de no perdéroslo, os recomiendo reservar y comprar los tickets por internet. https://adventures.is/iceland/day-tours/jokulsarlon-glacier-lagoon-tours/ o bien https://www.glacierguides.is/jokulsarlon-glacier-lagoon)

La visita de Jökulsárlon es inolvidable, pero si os quedan ganas y tiempo para disfrutar más de este tipo de paisaje, no dejéis de realizar un pequeño desvío para conocer Fjallsárlon.

Fjallsárlon

En la misma Ruta 1, unos 8 km antes de llegar al lugar emblemático de nuestra etapa, Jökulsárlon, un desvío por un camino no asfaltado pero señalizado y transitable sin problemas alcanza los pies de la laguna de Fjallsárlon tras unos 3 km de trayecto.

Fjallsárlon es una laguna formada por la morrena frontal del Fjallsjökull, esta lengua glaciar que baja desde la gran masa de hielo de Vatnajökull. Esta laguna, es bastante menos frecuentada por turistas que Jökulsárlon, y llegan menos visitas guiadas en autobuses, es por tanto mucho menos bulliciosa que su hermana mayor. No obstante, desde hace unos años también es posible navegar aquí entre icebergs con zodiacs y kayaks. (más info en www.fjallsarlon.is)

Si disponemos aun de más tiempo y queremos disfrutar de un paisaje similar con mayor tranquilidad todavía, podríamos visitar Breidárlon, otra laguna alimentada por la misma lengua del glaciar, pero con más difícil acceso (unos 20/30′ por un camino regular)

Tramo 2: De  Jökulsárlon a Djúpivogur (Distancia: 174 km – 2h20´)

Este tramo atraviesa los campos de aluvión y coladas del gran volcán que cubre el glaciar. En cada valle helado que baja desde el mismo se forman llanuras arenosas denominadas «sandur» flanqueadas de un lado por el mar, y del otro por las montañas y las lenguas de hielo que bajan desde Vatnajökul. Tras unos 80 km de paisajes similares, llegaremos hasta Höfn, un pequeño puerto pesquero con una sensación de aislamiento extremo, que se repetirán en las poblaciones del este que encontraremos a nuestro paso. Este es un buen lugar para reponer fuerzas y rellenar el tanque de gasolina, para poder afrontar el resto de nuestra etapa.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Aproximadamente 100 km separan Höfn de la primera de la primera población situada en los fiordos del este, Djúpivogur. La carretera atraviesa un paisaje agreste, salvaje, de montañas volcánicas que forman costas a veces dramáticas con paredes inclinadísimas que apenas permiten pasar el estrecho hilo de la carretera, y otras veces forman amplios valles que se abren al mar, donde los ríos desembocan en amplios estuarios naturales. En numerosas ocasiones apetece parar a realizar alguna foto ante el imponente paisaje natural que se extiende hasta el horizonte. Un punto excepcional para disfrutar del mismo es el Mirador de Krossanes, aproximadamente a medio camino entre las dos localidades (ver ubicación exacta en el mapa)

 

Tramo 3: De Djúpivogur a Neskaupstadur (Distancia: 160 km – 2h´)

Este último tramo recorre un paisaje de fiordos de origen volcánico. Sucesivas sierras de montañas se adentran en el mar, y la carretera parece querer abrazar aquellos cabos que de forma intrépida se asoman al océano Atlántico para luego replegarse hacia el interior de un valle inundado proporcionando bellísimos paisajes de cumbres nevadas y multitud de arroyos que salpican el paisaje como hilillos verticales blancos. La experiencia se repite cuatro o cinco veces en otros tantos fiordos que se adentran en tierra firme entre los 20 km o los menos profundos unos 5 km.

Cada uno de estos fiordos, históricamente aislados por tierra, tenía una población que vivía principalmente de la pesca, y se comunicaban por mar hasta la construcción de la Ruta 1.

En el más profundo de estos fiordos islandeses que componen la región de Austurland, se encuentran las Cascadas de Reydarfjördur, que sorprenden al viajero con un paisaje digno de un parque nacional a escasos metros de la carretera. Casi tres cientos metros de desnivel salvan las aguas que se precipitan desde las cumbres montañosas hasta las marismas que componen la orilla más interior de este valle inundado.

Continuamos camino después de realizar algunas fotos para encontrar nuestro alojamiento en la localidad de Neskaupstadur. Un típico pueblo del Este de Islandia, que se extiende sobre la ladera solana del lado norte del fiordo, compuesto por algo más de una veintena de casas de colores, con los servicios básicos; gasolinera, pequeño hotel y unas buenas instalaciones portuarias.

Comer, dormir y direcciones útiles en el Este de Islandia

1/ Para comer es conveniente tener en cuenta que las poblaciones que atraviesa la ruta son muy pequeñas, y son Höfn y Djúpivogur las más importantes por las que se pasa, por tanto es aquí donde podremos encontrar más opciones. Dos sitios que hemos marcado en el mapa son Fromtid Hostel en Djúpivogur (Un albergue juvenil dónde también se puede comer algo, es la opción económica dentro de la ruta 1 por los fiordos del Este) y FossHotel en Fáskrúðsfjörður (este ya es bastante mas caro pero muy bonito con una terraza para ver el paisaje).

2/ Para dormir escogimos Neskaupstaður por ser el último de nuestro periplo por el este antes de adentrarnos en las tierras del norte hacia Mývatn.

  • Við Lækinn/by the Creek – Egilsbraut 21, 740 Neskaupstaður, Islandia – Tel: +354 477 2020 – Situado en el centro de la pequeña población, es un pequeño establecimiento con una docena de habitaciones sencillas pero cómodas y con una buena relación calidad-precio para los altos precios en Islandia: Tres personas, dos habitaciones con desayuno incluido por 162€. Baño propio
3/ Para realizar todas las compras útiles para el viaje, hay supermercados Samkaup en Djúpivogur, en Reyðarfjörður y en Neskaupstaður
Enlaces
Continua Viaje
Etapa anterior

Pincha en los iconos para ir a las etapas anterior y posterior. Para volver al inicio de Viaje, pincha aquí: «8 días en Islandia»

Verificado por MonsterInsights