Castillo de Granadilla
Localidad: Zarza de Granadilla – Provincia: Cáceres – Extremadura
Serie «Los Castillos más Bonitos de España» #5
El Castillo de Granadilla es una fortaleza cristiana erigida sobre un cerro que vigila el paso en la vía de la Plata sobre la vegas del río Alagón. Inicialmente atalaya islámica, se convirtió en villa amurallada con alcazaba. Posteriormente conquistada por los reyes leoneses, prosperó bajo la Orden de Santiago, y se convirtió en señorío cuyos titulares a partir de 1446 y hasta 1830 fueron los Duques de Alba.
El castillo que vemos hoy corresponde a un estilo típico del siglo XV. En 1960, la construcción del Embalse de Gabriel y Galán, forzó a los habitantes de esta localidad a abandonar la villa. Se declaró al pueblo territorio de anegación, pero ésta nunca llegó a ocurrir, a pesar de todo fue expropiado forzosamente. En 1980 se declaró conjunto histórico-artístico al castillo y villa de Granadilla, y comenzó su rehabilitación. Hoy es uno de los pocos ejemplos en España de castillo y pueblo abandonados visitables que han sido rehabilitados.
El entorno paisajístico es tan bonito que Pedro Almodóvar lo eligió para sus exteriores de la película ¡Átame! (1989)
Se llega a Granadilla por una carretera sinuosa que asciende hasta el cerro a través de bosques de pinos y preciosos paisajes. Desde lo alto del castillo las vistas abarcan gran parte de las serranías del norte de Cáceres, la comarca de las Hurdes en la Salamanca más meridional, y las serranías que separan el valle del Alagón del Jerte, siempre al sur del sistema central.
El castillo de Guijo de Granadilla está a 119 km (1h20′) de la capital provincial, Cáceres; a 114 km (1h25′) de Salamanca; y a 255 km (3h) de Madrid,
Las visitas al pueblo y castillo de Granadilla están sujetas a horario.
- De abril a octubre, mañanas de 10h a 13:30h y tardes de 16h a 20h
- De noviembre a marzo, mañanas de 10h a 13:30h y tardes de 16h a 18h. Los lunes está cerrado.
Para más información podéis consultar la web de turismo Extremadura
El Castillo de Granadilla en la historia
(Granadilla era conocida como Granada hasta la conquista de la ciudad nazarí en 1492, cuando se decide pasar al nombre actual para evitar confusiones)
El Castillo de Granadilla nació como atalaya defensiva islámica en la estratégica vía de la Plata. En tiempos de los almohades se erigió una alcazaba que protegía la entrada por el acceso menos empinado de la plaza fuerte. Fernando II de León conquista en 1160, otorgándola el título de Villa en 1170. Su sucesor Alfonso IX de León la dona a la Orden de Santiago en 1191, para proteger su frontera sur frente al empuje musulmán.
(En la imagen Cruz de la Orden de Santiago fundada por el rey de León Fernando II y el obispo de Salamanca Pedro Suárez de Deza en 1170)
Revirtió a la corona, y ya con un reino unificado de León y Castilla, Alfonso X la convierte en señorío y se la ofrece a su hijo el Infante Pedro de Castilla junto con extensos territorios en la zona que incluyen los señoríos de Alba de Tormes, Ledesma, Salvatierra y Miranda del Castañar al norte de la sierra en la provincia de Salamanca; Galisteo y Granadilla en Cáceres; y las villas de Sabugal y Castelo Rodrigo y la ribera del río Coa en Portugal.
Su hijo Sancho de Castilla «El de la Paz» hereda los títulos y territorio desde 1283 a 1312, pero fallece sin descendencia, volviendo de nuevo a la corona en manos de su primo el rey Fernando IV «El Emplazado». De corto reinado, fue sucedido en el trono por Alfonso XI. El rey castellano otorgó el Señorío de Granada a su hijo ilegítimo Sancho de Castilla, cuya hija, Leonor casaría con Ferrnando, I Conde de Alburquerque. El hijo de ambos Enrique, llegó a ser además Maestre de la Orden de Santiago, pero en sus disputas de poder, el rey Juan II de Castilla le despojó de sus títulos.
Castillo de Alba: Duques de Alba, señores de Granadilla
En 1446 fue otorgado el señorío de Granada por donación real a Fernando Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, que desde 1439 era ya el I Conde de Alba de Tormes. A su muerte en 1464, su hijo, García Álvarez de Toledo y Sarmiento heredó sus títulos y los incrementó.
En 1472 coincidiendo con el Tratado de los Toros de Guisando entre Enrique IV y la futura Isabel la Catónlica, el conde fue obligado a renunciar a algunos de sus territorios pero el rey Enrique IV le compensó otorgándole el títuo de I Duque de Alba.
Desde 1446 hasta 1830 la Casa de Alba conservó el señorío ininterrumpidamente. Desde la conquista de Granada en 1492, el señorío pasó a denominarse Señorío de Granadilla para dejar clara la distinción entre ambas.
Cuando a mediados de los años 50 se planificó el embalse de Gabriel y Galán, las autoridades determinaron que el pueblo quedaría en zona inundable. Pero aunque esto no fue así para el núcleo de la villa, lo que si vieron sus vecinos como se anegaba bajo las aguas del Alagón fueron sus huertas, sus vegas y sus campos. Despojados de su medio de vida y completamente rodeados por las aguas del embalse en crecimiento, los habitantes de Granadilla fueron abandonando paulatinamente el pueblo desde 1960 a 1964. Algunos de ellos emigraron a núcleos industriales, otros se instalaron en los pueblos de nueva colonización, como Alagón del Río, el más cercano.
En 1965 se disolvió el municipio de Granadilla, y se repartió su jurisdicción entre los dos limítrofes. En 1980, la villa fue declarada conjunto histórico-artístico y se inició un ambicioso proyecto de recuperación del patrimonio y rehabilitación. A finales de la pasada centuria, la polémica surgió ante la iniciativa de exigir la anulación del decreto de expropiación y la devolución de las casas a los descendientes de los propietarios de entonces.
Los descendientes de los habitantes de Granadilla siguen viniendo hasta aquí dos veces al año para celebrar las fiestas locales más notables para ellos, la Asunción (15 de agosto) y el día de los Difuntos (2 de noviembre)
Aspecto
Edificado en piedra de granito gris claro, la piedra predominante en las sierras del sistema central, consta de un cuerpo central prismático robusto, anexado de cuatro cubos semicirculares en los costados. Es de altura considerable, superando la torre del homenaje los 20 metros. Se conserva documentación que atribuye su obra a los maestros canteros Juan Carrera y Tomás Bretón entre los años 1473 y 1478. Es decir, fue mandado construir justo después de obtener por gracia real, el titulo de I Duque de Alba.
El recinto exterior está rodeado de una muralla, y presenta barbacana de acceso hacia la villa. La villa de Granadilla aún conserva algunos edificios históricos interesantes, y se organiza en torno a una plaza central donde se levantaban las casas de los miembros destacados del concejo.
Otros castillos destacables de la provincia de Cáceres:
- Jarandilla de la Vera
- Granadilla
- Belvís de Monroy
- Trujillo
Otros castillos destacables cercanos:
- Oropesa (Toledo)
- El Barco de Ávila (Ávila)
- Miranda del Castañar (Salamanca)
¿Quieres visitar más castillos con CarlosdeViaje.com?