Castillo de Caracena
Localidad: Caracena – Provincia: Soria – Castilla y León
Serie «Los Castillos más Bonitos de España» #7
El Castillo de Caracena se une a esta lista pese a ser casi desconocido. A pesar de estar abandonado y en estado de semi ruina, sus dimensiones, la buena conservación de su doble lienzo de murallas, y sobre todo su imponente ubicación dominando el final de un angosto valle desde un cerro rocoso, hacen de su visita una visita inolvidable.
Una de las fortalezas medievales más grandes de España, se encuentra situado unos 300 metros monte arriba del pueblo de Caracena, que conserva otra joya arquitectónica del siglo XII-XIII, la iglesia románica de Santa María. Deambular por las ruinas de este castillo en el imponente paraje sobre el que se yerge, rodeado de peñas y profundos cañones, te traslada fácilmente a otra época y lo convierten en un paseo-aventura muy entretenido.
El castillo de Caracena está a 84 km (1h15′) de la capital provincial, Soria; a 175 km (2h25′) de Valladolid; y a 172 km (2h05′) de Madrid.
El Castillo de Caracena en la historia
El Castillo de Caracena, el castillo de las disputas señoriales, que cambió de dueños en los dos conflictos dinásticos principales de Castilla en los siglos XIV y XV, fue una imponente fortaleza que competía en tamaño con las mejores de su época.
Algunos de los titulares del Señorío de Caracena:
- Obispos de Sigüenza
- Señores de Villegas y Ceballos
- Señores de Tovar
- Marqueses de Caracena (Linaje de los Carrillo de Toledo)
- Duques de Uceda
El sitio de Caracena aparece en los registros históricos con fortificación ya en tiempos califales. Se especula con que el propio Almanzor lo usara como base en sus aceifas contra los reinos cristianos del norte. Con la muerte de Almanzor y el debilitamiento del Califato, Castilla avanza y en 1061, Caracena es conquistada por Fernando I, rey de León y Castilla. De esta época es la leyenda que explica el nombre de la plaza, ya que el ataque para la toma de la plaza tuvo lugar a la hora de la cena… «Cara les costó la Cena».. decía una copla medieval…
En 1080 sucesor el rey Alfonso VI, repuebla la zona, pocos años antes de culminar su avance con la conquista de Toledo en 1085. A partir de ese momento, el alejamiento de la frontera, trae paz y prosperidad, y Caracena comienza a crecer en población y desarrollo estableciéndose la Comunidad de Villa y Tierra de Caracena.
En 1136 queda ajudicada a la diócesis de Sigüenza, y un año después pasa a ser sede arciprestal. Feudo ora eclesiástico, ora de realengo por sucesivos trueques, Caracena se expande y alcanza su edad dorada durante el final del siglo XII y todo el siglo XIII. De esta epoca son las dos iglesias románicas más importantes de la localidad Santa María y San Pedro.
El siglo XIV viene marcado por la aparición del Señorío de Caracena. Los primeros nobles titulares del feudo son los Villegas, linaje castellano antiguo de procedencia de los valles de Cantabria y Burgos. Los nombres de Pedro Ruiz y Ruy Pérez se suceden intercalados en cuatro generaciones de señores al frente de la plaza mientras sigue creciendo su influencia en otros territorios. En esta época se fortalecen las defensas y se edifica el castillo que es gérmen del actual.
(En la imagen el escudo de Ruy Pérez II de Villegas, Señor de Caracena)
Los acontecimientos se precipitan en Castilla con la Guerra Civil entre Pedro I y Enrique II de Trastámara, ambos hijos de Alfonso XI pero de distintas esposas. El final del enfrentamiento armado marca una profunda redistribución de alianzas y de poder entre la nobleza castellana. Muchos señores que apoyan la causa del perdedor, son desposeídos de sus feudos y reemplazados por la nobleza que sí ha apoyado a Enrique II de Trastámara a auparse al trono de Castilla. En este contexto aparece al frente del señorío la Casa de Tovar en 1368. El castillo que observamos hoy es fruto de las remodelaciones y ampliaciones realizadas por los Tovar, principalmente durante el siglo XV.
Un nuevo conflicto dinástico se produce un siglo después Juan Tovar, señor de Caracena, toma partido por el bando de la Beltraneja en las guerras dinásticas que preciedieron al reinado de los Reyes Católicos. Como consecuencia, el señorío pasa a realengo y por compensación a los préstamos obtenidos para la Guerra de Granada en 1482 se le otorga a Alfonso Carrillo de Acuña, que lo trasmite a su hijo Gómez Carrillo de Toledo. En este linaje permanece durante todo el siglo XVI y con ellos la residencia de los señores de Caracena abandona la localidad para fijarse en la Corte de Madrid, o en las ciudades donde desempeña cargos públicos. El castillo comienza a sufrir abandono.
En la ilustración, una recreación del castillo en el siglo XV
En 1609, Felipe III convierte a Luis Carrillo de Toledo, en Marqués de Caracena. Es este uno de los personajes más destacados de la historia ligados a Caracena. Desempeñó los cargos de Virrey de Valencia, encargándose de la expulsión de los moriscos; Virrey de Navarra, Capitan General de Galicia, Caballero de la Orden de Santiago y consejero de estado de Felipe IV.
El I y II Marqués de Caracena, fueron los dos señores de Caracena con mayor relevancia histórica. Una sobrina del segundo marqués, Isabel de Velasco, figura entre las meninas de Velázquez, al ser dama de las infantas de Felipe IV.
La Casa Carrillo de Toledo entronca con la del Duque de Uceda hasta la abolición de los señoríos a medidados del siglo XIX y el establecimiento de los municipios modernos.
Aspecto
Lo primero que llama la atención del castillo son las dimensiones de fortaleza. Esto hace reflexionar, ¿por qué un castillo tan grande en un señorío que no parece haber tenido grandes riquezas? Aunque no tengo respuesta para esta pregunta, y extraña ver tamaña fortaleza tan apartada hoy de los núcleos y rutas comerciales, es posible que su situación fuera mucho más estratégica cuando controlaba rutas de comunicación entre las mesetas norte y sur; desde tierras del Duero hacia Atienza, Sigüenza y Guadalajara, pujantes localidades entre los siglos XIII y XV.
Cuerpo central y muralla exterior
La piedra característica del lugar es una caliza con rastros de arenisca que le confiere un color blanco amarillento, tirando a ocre. No tuvieron que ir muy lejos para encontrar las canteras, puesto que está rodeado de riscos, y los montes que lo rodean son igualmente pedregosos.
Un cuerpo central con torre del homenaje en una de las esquinas, y un lienzo exterior defensivo adicional. En lo más alto del cerro que domina la villa de Caracena, y que divide dos arroyos que dan nacimiento al río Caracena. Salvo un muro medieval, la mayor parte del castillo que hoy podemos ver es obra del siglo XV. Los Tovar, fueron los últimos señores de Caracena que lo usaron como residencia, por eso no existieron modificaciones posteriores ni adaptaciones residenciales tan al uso durante el siglo XVI. Los Carrillo de Toledo nunca residieron en Caracena.
Otros castillos destacables de la provincia de Soria:
- Caracena
- Berlanga de Duero
- El Burgo de Osma
Otros castillos destacables cercanos:
- Castilnovo (Segovia)
- Buitrago del Lozoya (Madrid)
- Sigüenza (Guadalajara)
- Peñaranda de Duero (Burgos)
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