Cascada de Cola de Caballo (Monasterio de Piedra)

Monasterio de Piedra y Calatayud

Introducción:

Un fin de semana por las altas vegas aragonesas del río Jalón y sus afluentes Piedra y Mesa, nos depara paisajes impresionantes, excelentes balnearios para el reposo y descanso, y un legado cultural arquitectónico de carácter único, el mudéjar.

Calatayud, capital comarcal y del mudéjar, cuenta con una abultada lista de monumentos de interés. Asentado en una rica y ancha vega del curso medio del río Jalón, sus casas se arriman a las colinas en cuyas cimas  se alzan las ruinas de sus antiguos castillos y fortificaciones. La histórica Bilbilis celtíbera y romana acoge al viajero con sosiego y discreción. El Monasterio de Piedra, a 30kms de Calatayud, es uno de los destinos más recomendables, bellos e interesantes de todo Aragón. Conjuga el interés histórico-monumental de un antiguo monasterio cisterciense con un bellísimo paraje natural lleno de encanto, en el que el río Piedra abriéndose entre roquedales y salvando intensos desniveles en cascadas, compone un fascinante paisaje de agua y árboles.

Síntesis:

Aquí tenéis una síntesis de algunas de las principales razones para conocer, viajar y descubrir Calatayud y  su comarca:

  • Calatayud: Visita principal. Conjunto histórico dotado de preciosas torres de arquitectura mudéjar (Patrimonio de la Humanidad), destacando la de la Colegiata de Santa María, visita obligada por la mencionada torre – la más alta –  y su portada en alabastro;  un castillo árabe que goza de preciosas vistas de las vegas del Jalón y los alrededores de la ciudad, y una leyenda viva, el Mesón de la Dolores, famoso personaje popularizado por la copla, el teatro y la opereta, que pervive inmortalizado por un establecimiento que mima la restauración y el alojamiento.
  • Torralba de Ribota & Aniñón:   Conoceremos dos cercanos pueblos de la comarca, para descubrir el encanto y belleza de las pequeñas iglesias mudéjares aragonesas, construidas y decoradas por alarifes musulmanes con ladrillos y azulejos.
  • Monasterio de PiedraNuévalos: Este es uno de los destinos más recomendables, bellos e interesantes de todo Aragón. Conjuga el interés histórico-monumental de un antiguo Monasterio cisterciense con un bellísimo paraje natural en el entorno del río Piedra, en el que éste salvando intensos desniveles en cascadas, se abre paso entre rocas surcando su camino entre alamedas e intenso verdor de árboles y arbustos.
  • Jaraba: Visita de alguno de sus 3 fabulosos Balnearios y un paseo por el impresionante barranco de la Hoz Seca, donde se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Jaraba y llegar hasta el Mirador de Mesa, para gozar de la naturaleza y unas maravillosas vistas.
  • Alhama de Aragón: Tierra de balnearios,  aquí os podréis bañar en la piscina natural de aguas termales más grande de España.  Cuenta con establecimientos para el descanso y el reposo con tratamientos de aguas, con raíces históricas que se hunden en el medioevo.

 

Realizar la Visita:

Día 1:

Por la mañana realizaremos una visita de Calatayud, y por la tarde realizaremos un pequeño desplazamiento para conocer algunas joyas mudéjares de la arquitectura rural aragonesa.

Una visita esencial: Es conveniente dedicar al menos una mañana a admirar las principales riquezas monumentales de Calatayud.

  1. Puedes comenzar por la Colegiata de Santa María, su portada labrada es espectacular, y su torre mudéjar, la más alta de la ciudad es bellísima. El interior también merece la pena.
  2. Después callejea hasta la Puerta de Terer, una de las puertas monumentales que se conservan y justo al lado, una fuente erigida por Carlos V.
  3. Desde la fuente se puede subir hacia el barrio de San Roque por la cuesta hasta el Santuario de la Virgen de la Peña. Desde su terraza-mirador se ve una vista muy bonita de los tejados y torres de Calatayud.
  4. Regresando hacia el centro, merece la pena ver la fastuosa decoración de la barroca iglesia de San Juan el Real, los frescos de las pechinas de la cúpula son obra de juventud de Francisco de Goya.
  5. Detrás de San Juan, se hallan la Plaza del Fuerte y el Paseo de las Cortes de Aragón, corazón de Calatayud, a dónde se dirigen los locales para tomar algo, pasear y ser vistos. Aquí podemos descansar y tomar un aperitivo en alguna de sus terrazas.
  6. Un breve paseo nos llevará de nuevo al interior de la parte monumental, para descubrir la Plaza de España y junto a ella el Mesón de la Dolores, la popular y mítica figura romántica bilbilitana, que inspiró coplas, zarzuelas y películas de cine. Dolores Peinador Narvión (1819-1894) era su nombre completo, para aprender mñas detalles sobre ella y su leyenda, se puede visitar el Museo que el propio Mesón ha habilitado. El resto del edificio lo componen las distintas salas del restaurante y las habitaciones de la Hospedería. Se come muy bien platos regionales, atendidos por camareras vestidos a la usanza romántica.
  7. Después de comer, se puede coger el coche para subir hasta el conjunto de fortalezas de Calatayud. No hay muchas señales, pero no es difícil de encontrar. Las vistas son espléndidas, y aunque de los Castillos sólo quedan ruinas, el lugar tiene mucho encanto.

Una pequeña excursión a Torralba de Ribota y Aniñón: Este corto desplazamiento tiene por objeto descubrir dos joyas de la arquitectura mudéjar rural. Estos dos pueblos se encuentran a menos de un cuarto de hora de distancia, y a tan sólo cinco minutos entre sí, y con su visita nos llevaremos una idea estupenda de la belleza y riqueza de este estilo tan singular y único de nuestro país.

El primero, Torralba de Ribota, está a 12kms por la N234 (carretera de Soria). Visitaremos aquí la iglesia parroquial de San Félix. Ésta se eleva en el centro del pueblo. Su exterior es ejemplo de iglesia-fortaleza, aunque cuenta con decoración de ladrillo en dibujos geométricos. Su interior es lo que realmente deslumbra. Retablos góticos, preciosas pinturas al fresco y hermosas filigranas y atauriques de yeso lo decoran estilosamente.

A tan sólo 7kms, en Aniñón, otro elegante ejemplo de iglesia mudéjar, dotada con una torre esbelta y fachada decorada con ladrillos en dibujos geométricos y azulejos. También su interior merece la pena, por el retablo renacentista y los artesonados de madera.

Día 2:

La visita del Monasterio de Piedra es la principal atracción del día. Realizarla sin prisas, y disfrutar de todo su encanto con tranquilidad, es aconsejable.

Monasterio de Piedra: Hay que recordar que se trata de un recinto privado, y para acceder se ha de pagar una entrada que cuesta 15€. El horario es de 9h a 20h desde Abril, y de nov-mar de 9h a 18h. Se precisa aproximadamente media hora para recorrer los 30kms que separan el Monasterio de Calatayud; y unos 20’ para realizar el camino hasta Alhama de Aragón (20kms).

Las dependencias del antiguo monasterio conforman la primera parte de la visita. El claustro, las ruinas de la capilla un interesante museo sobre la producción agraria en la comarca. Después el recorrido por el parque está muy bien señalizado, y tan sólo siguiendo las indicaciones se accede a los rincones más bonitos. El punto culminante es el descenso al interior de la cascada más alta, llamada “Cola de Caballo” que se realiza por una gruta interior desde la que se puede ver la cortina de agua por la que se filtra la luz desde afuera, produciendo un efecto de ensueño.

Además dos veces al día, hay una exhibición de aves rapaces, en la que se pueden admirar y observar de cerca águilas, milanos o comprobar los sigilosos vuelos del búho real. El recinto cuenta con restaurante y tiendas de recuerdos.

Día 3:

Visita de la localidad balnearia de Jaraba. Recorrido a pie por los paisajes de la Hoz Seca, Santuario de Nuestra Señora de Jaraba y el Mirador del Mesa.

Jaraba: Esta localidad goza de una privilegiada situación en el valle del río Mesa, con nada menos que tres establecimientos balnearios que hacen las delicias de quién busca un retiro tranquilo y un reposo sereno en un entorno de naturaleza viva. Está situado a tan sólo 12kms del Monasterio de Piedra y a unos 40kms de Calatayud (apenas 35’)

Es recomendable realizar una caminata por los agradables senderos que surgen desde el pueblo. En especial el que va hasta el Santuario de Nuestra Señora de Jaraba (a 2000 metros, unos 15min) que se ubica en una impresionante garganta de paredes verticales, aupado a media altura y excavado en la roca. Al especial paraje lo llaman el Barranco de la Hoz Seca. Desde aquí otro sendero te lleva hasta lo alto del monte al Mirador del Mesa, desde el que se disfrutan preciosas vistas del encajonado río en su trayecto hacia Calmarza. Es también bastante frecuente observar el vuelo de distintas aves rapaces y buitres que anidan en las cárcavas del Mesa.

La tranquilidad más absoluta que se respira en esta apartada localidad, lejos del bullicio y el trajín de los grandes ejes de comunicación, consiguen que el reposo en sus establecimientos balnearios sea absolutamente desestresante y placentero. Aquí sólo los ruidos de los pájaros, el viento y las aguas del río, disturban el silencio.

Tras la caminata, recuperar fuerzas en Jaraba en el restaurante Nuevo Milu, no existen muchas opciones más, pero de todos modos su cocina es más que aceptable, casera y ofrece menús a buen precio con tres primeros y tres segundos a elegir.

Deambulando por el pueblo os sorprenderán los Peirones, columnas rematadas con hornacinas dedicadas a santos, que marcaban en Aragón el inicio y el cruce de caminos. Jaraba cuenta con tres dedicados a Santa Águeda, San Antón y San Vicente.

Emprendemos de nuevo la ruta. Hacia el norte del pueblo, en la carretera de regreso hacia Calatayud y Alhama, y poco después de pasar por Ibdes, se llega a la Ermita de San Daniel. Es recomendable parar y disfrutar de las vistas del valle y el Embalse de la Tranquera que recoge las aguas de Mesa y Piedra en el lugar en que ambos confluyen.

Para dormir:

Hospedarse en Calatayud, por ser el centro de la comarca, resulta cómodo y es agradable. Sin embargo, la alternativa de los balnearios tanto en Alhama de Aragón (200kms de Madrid y 120kms de Zaragoza) como en Jaraba (225kms de Madrid y 137kms de Zaragoza), es ideal si buscas unos días de relax, con más tiempo para la salud y los baños.

Hay en Calatayud varios establecimientos majos con buena relación calidad-precio, dos Hospederías y un Monasterio-Hotel. Mis preferencias me inclinan por el histórico Hospedaje del Mesón de la Dolores (70€ doble), o por el Hotel Castillo de Ayub que cuenta con instalaciones balnearias impecables y nuevas (75€ doble), y el más modesto Hotel Fornos que por 40€ te ofrece una cómoda habitación junto a la plaza y paseo principal.

En Alhama de Aragón los Balnearios de Alhama y Termas Pallares, ofrecen alojamiento y tratamientos terapéuticos y de reposo. Los precios están entre los 80€ y los 130€ la doble, si dan acceso libre al spa.

En Jaraba son tres los Balnearios, el Sicilia cuenta con una curiosísima piscina termal en una gruta natural, a la que se tiene acceso gratuito si te hospedas allí. Las habitaciones dobles a partir de 125€ y con acceso al spa, a partir de 155€. El Serón, que se encuentra muy cerca del anterior también en la carretera hacia Calmarza, ofrece habitaciones dobles desde 80€, y preciosos alrededores para pasear; y el Balneario de la Virgen, éste ubicado en la otra entrada del pueblo, cuyos precios empiezan en los 70€ la doble, que también cuenta con piscinas naturales al aire libre. Todos están renovados en mayor o menor medida, y su calidad ha permitido a Jaraba obtener la denominación de Villa Termal Excelente, certificado que reconoce la elevada calidad de sus instalaciones