En cuanto el sol empieza a caer las terrazas del paseo de la muralla se llenan de gente bronceada en los arenales que rodean Alguero. Los músicos escogen sus lugares preferidos y comienzan a hacer sonar sus instrumentos con suaves melodías. Junto a ellos puestos ambulantes que exhiben las mercancias más diversas. El sol desciende lentamente, tiñendo el horizonte de un rojo intenso y oscureciendo el azul cristalino del mar. Mediterráneo en estado puro.
Los alguerenses llaman a su ciudad la “Barceloneta”. No les falta razón. Tras la conquista por la Corona de Aragón en 1354, Alguero fue repoblada con alrededor de 400 colonos procedentes en su mayor parte de Barcelona. Desde entonces se habla catalán en la ciudad. Aún hoy, el catalán sigue siendo la lengua materna para el 20% de sus habitantes y una de las dos lenguas oficiales. No sólo es el idioma, los monumentos y sus tradiciones mantienen el alma catalana hasta el punto de ser la seña de identidad de Alguero.
El aeropuerto de Alghero-Fertilia es uno de los tres principales de la isla de Cerdeña. Las compañías Air Europa, Vueling y Ryanair mantiene conexiones regulares con Madrid, Barcelona y Sevilla.
La compañía naviera Grimaldi Lines enlaza Barcelona con Porto Torres, alrededor de 50 km al norte de Alguerro. La travesía dura unas 12 horas y permite llevar el propio vehículo con tarifas bastante asequibles.
Luchas entre las Repúblicas de Pisa y Génova. Victoria para el Reino de Aragón
Alguero fue fundada por los genoveses en 1102. Las luchas entre las principales repúblicas italianas, en el caso de Cerdeña las Repúblicas de Génova y Pisa, y las complejas alianzas del Papa, interesado en mantener el equilibrio de fuerzas, facilitaron la expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo.
La Etapa Española
El Reino de Aragón emprendió la Conquista de Cerdeña a comienzos del siglo XIV por Cagliari y el sur de la isla. La resistencia que años más tarde opusieron a la conquista los habitantes de las ciudades de Sassari y Alguero les valió el destierro con lo que, especialmente en el caso de Alguero, la ciudad tuvo que ser repoblada con colonos procedentes de la península. A finales de siglo casi toda la isla había sido incorporada a la corona aragonesa. Sólo la localidad de Castelsardo, que entonces se conocía como Castelgenovese, resistió hasta 1448. El poder español sobre la isla perduraría hasta comienzos del siglo XVIII. Por eso todavía en Alguero se habla catalán y quedaron algunos reductos de castellano hasta tiempos recientes.
Durante el siglo XVI se fortificaron las plazas fuertes de Cerdeña para resistir los ataques del Imperio Turco. Las impresionantes murallas de Alguero y Castelsardo son de esa época. Toda la costa fue dotada de torres de vigilancia (hasta 82 se construyeron) para mejorar el sistema de defensa. Estas torres suelen recibir el nombre de “aragonesas” aunque en realidad se construyeron cuando los reinos españoles ya se habían unificado. Desde Cagliari salieron las grandes flotas españolas dirigidas contra Túnez y Argel.
La bandera de Cerdeña refleja las armas tradicionales del Reino de Aragón, la cruz de San Jorge con las cuatro cabezas de los reyes árabes que resultaron muertos en la Batalla de Alcoraz en 1096, en las cercanías de Huesca.
El Reino de Cerdeña y el Nacimiento de Italia
El Tratado de Utrecht en 1714 significó el paso de la isla al dominio del Imperio Austriaco. Sin embargo, en 1717 España mandó una expedición militar que recuperó la isla. Fue sólo un paréntesis porque en 1720 se llegó al acuerdo con el Imperio Austriaco de intercambiar el Reino de Sicilia por Cerdeña. Se creó entonces el Reino de Cerdeña que incluía a los territorios de Piamonte, Saboya y Niza.
Aunque el nombre adoptado por el nuevo reino fue el de la isla, el poder político siempre estuvo en el continente. Desde el Reino de Cerdeña, ya con el nombre de Piamonte y Cerdeña, se inició la reunificación Italiana. El héroe de la reunificación, Giuseppe Garibaldi, eligió para su retiro la Isla de Caprera en el archipiélago de la Maddalena.
Qué visitamos en este post
En el siguiente mapa interactivo podrás localizar con exactitud todos los lugares de los que se habla en el artículo. Podéis usarlo para llegar hasta ellos fácilmente y para seguir los itinerarios propuestos, que incluyen los lugares más representativos de la localidad y sus alrededores:
- Alguero (Alghero)
- Cabo Caccia, Stintino y Playa de la Pelosa
- Bosa
Otros artículos de la isla de Cerdeña:
- Castelsardo y la Costa Norte de Cerdeña
- Costa Esmeralda y la Montaña Sarda
- Cerdeña: Una Italia Diferente
Visitar Alguero y la Costa Noroeste de Cerdeña
1. Alguero (Alghero) y su Alma Catalana
Alguero es la ciudad más bonita de Cerdeña. Se conservan perfectamente las defensas construidas por el Imperio Español en el siglo XVI, con el fin de asegurar la plaza ante la amenaza turca. El paseo por los bastiones situados frente al mar es una delicia para los viajeros. Las imágenes del puerto y las murallas, especialmente al atardecer, son uno de los mayores reclamos para el turismo en Cerdeña.
Ciudad Amurallada
Las murallas y sus torres defensivas dan una personalidad especial a la ciudad. Dentro de ellas se conserva la esencia de Alguero. El lado marítimo de las murallas está perfectamente conservado. En el lado de tierra han desaparecido los lienzos de muralla entre las torres defensivas para permitir la ampliación de la urbe a finales del siglo XIX.
La Plaza Cívica es el epicentro de la ciudad medieval. El punto de partida para recorrer el entramado de estrechas calles con ambiente típicamente mediterráneo y el mejor acceso para un paseo por las murallas. Desde allí se llega al Bastión de la Maddalena, el mejor sitio para contemplar el puerto. Después, tras dejar atrás la Torre de San Telmo, vigía del puerto, se llega al precioso paseo sobre el mar, interrumpido por el Bastión de Marco Polo y la Torre de San Giacomo. Contemplar la puesta de sol desde el paseo, mientras la música llena las calles, es una experiencia inolvidable.
El recorrido continúa hacia el sureste por un paseo arbolado desde donde se contemplan las villas del siglo XIX, entre las que destaca la del Hotel La Trona, otro buen sitio para ver atardecer. La Torre Española y la Torre de la Puerta de la Tierra completan el conjunto. Estas dos torres, convertidas en centro de exposiciones y oficina de turismo, nos permiten apreciar el complejo diseño que requerían estas construcciones.
Centro Histórico
El centro histórico de Alguero está dominado por la Catedral de Santa María Inmaculada, un bello ejemplo de estilo gótico catalán. Se construyó fundamentalmente durante el siglo XVI, aunque la cúpula no se terminó hasta el siglo XVII y la portada fue un añadido neoclásico del siglo XIX. La iglesia, de tres naves, resulta sorprendentemente amplia. Una de las capillas laterales está dedicada a la Virgen de Montserrat. El alto campanario de base octogonal curiosamente se sitúa al lado del ábside. Su esbelta silueta constituye uno de los símbolos inconfundibles de Alguero. Vale la pena subir a la torre para admirar los ventanales góticos y disfrutar de las vistas de la ciudad.
En el paseo por las calles adoquinadas del casco histórico son reconocibles algunos palacios medievales, como el de Ferrara, la Casa de la Ciutat y la Casa Doria. La Iglesia de San Francisco es la más antigua de la ciudad. La construcción data del siglo XIII, aunque tuvo que ser profundamente reparada en el siglo XV. Lo más bonito es su esbelto campanario y su coqueto y pequeño claustro. Esta iglesia es una de las garantes de las antiguas tradiciones de la ciudad, y otro de los baluartes de las relaciones culturales que mantiene con España. En ella se dice misa en catalán y en Nochebuena se celebra el Canto de la Sibila, una tradición casi idéntica a Mallorca.
El último de los grandes templos de Alguero es la barroca Iglesia de San Miguel. Otra vez con aire español. Tanto el interior de la iglesia como la cúpula, cubierta por cerámica de colores, son típicamente levantinos.
Por la mañana hay poca gente en las calles. Parece un lugar olvidado por el tiempo. Sin embargo, entre las iglesias y palacios los carteles de decenas de bares y restaurantes delatan el cambio de aires que sucede cada día en el centro histórico. Y es que cada tarde, con la llegada de los veraneantes de las playas cercanas, estalla otra vez el bullicioso ambiente que convierte a Alguero en el lugar más deseado de Cerdeña.
2. Rumbo al Norte: De la Gruta de Neptuno a Stintino
La Gruta de Neptuno, en los acantilados del Cabo Caccia, es una visita obligada. Hay dos formas de llegar a la cueva. Desde el puerto parten barcos continuamente que dan una vuelta hasta el Cabo Caccia incluyendo la entrada en la cueva. También se puede llegar hasta el Cabo en coche y descender los casi 700 escalones para llegar a la entrada de la gruta. En cualquier caso, la gruta ofrece imágenes espectaculares de estalactitas y estalagmitas en el entorno de uno de los mayores lagos subterráneos de Europa. Todo convenientemente iluminado para hacer la visita más sugerente.
Las playas del norte de Alguero ofrecen aguas turquesa y espléndidos arenales. La costa de esta zona se conoce como Costa Coralina por la abundancia de coral en sus aguas. De hecho, la artesanía del coral inunda las tiendas de Alghero. Dos de las más bonitas al norte de Alguero son María Pina Pineda y Porticciolo. La primera es un enorme arenal con dunas y un pequeño bosque de pinos detrás que facilitan algunos espacios de sombra. La de Porticciolo, un poco más al norte, tiene forma de medialuna y está protegida en el cabo por una de las torres defensivas construidas en el siglo XVI.
Stintino y Playa de la Pelosa
Stintino era un pequeño pueblo de pescadores cuando comenzó el desarrollo turístico de la isla. A pesar de su crecimiento en los últimos años ha sabido conservar el ambiente de su puerto y evitar construcciones masivas. Un paseo por el puerto a primera hora puede ser el mejor comienzo para una excursión por la costa norte.
El objetivo más importante de una excursión a la punta noroeste de la isla es la Playa de la Pelosa, considerada muchas veces como la más bonita de Cerdeña. Las aguas poco profundas del Golfo de Asinara, con un resplandeciente color azul turquesa, los relucientes y protegidos arenales y las vistas a la pequeña isla de la Pelosa, con su torre aragonesa, y a las islas de Piana y Asinara la convierten en uno de los mejores lugares para bañarse.
3. Bosa: Vino de Malvasía y un Puerto Fluvial
La carretera costera que une Alguero y Bosa es todo un espectáculo, sobre todo si se recorre al atardecer cuando la luz del sol tiñe de rojo las curiosas formas que adoptan los acantilados calcáreos.
Unos 5 km al norte de Bosa se encuentra la deliciosa Playa de Compultitu. Hay que andar un poco hasta llegar a la cala, pero merece la pena. La pequeña bahía es ideal para nadar y tomar el sol.
Bosa, situada unos 45 km al sur de Alguero, es una de las ciudades más antiguas de la isla. Fue fundada por los fenicios en el siglo IX aC. Prosperó como ciudad de mercado romana gracias a su puerto fluvial, situado en el estuario del Río Temo, el único río navegable de Cerdeña. Mantuvo su importancia durante la Edad Media y aunque posteriormente fue superada por otros puertos, resurgió en el siglo XIX gracias al curtido de pieles.
Hoy es una pequeña ciudad de poco más de 8000 habitantes que vive del turismo, de la artesanía y de su famoso vino de malvasía. Las casas de colores junto al río y el puente medieval son la imagen más característica de la ciudad. El casco antiguo acoge algunos edificios de la Edad Media, como la Casa Deriu convertida en museo, y la Catedral, en realidad concatedral pues comparte diócesis con la ciudad de Alguero. El Castillo de Malaspina domina la ciudad desde lo alto de la montaña. Lo mejor del interior del Castillo es su ermita románica que alberga unos frescos del siglo XIV.
Dónde dormir:
En los alrededores de Alguero han proliferado en los últimos años hoteles de lujo con preciosas piscinas con vistas al mar. Sin embargo, para disfrutar de la ciudad resulta preferible alojarse en ella y desde allí recorrer los alrededores. Un par de opciones recomendables son:
Hotel Catalunya: Via Catalogna 22, 07041 Alghero. Tf: +39 079953172 (www.hotelcatalunya.it). Situado en el puerto, al lado de la ciudad vieja. Desde el último piso, donde sirven los desayunos, se tienen las mejores vistas de la ciudad. Habitación doble con desayuno alrededor de 120€/día en temporada alta.
Hotel San Francesco: Via Ambrogio Machin 2, 07041 Alghero. Tf: +39 079980330 (www.sanfrancescohotel.com). En el corazón del casco histórico. Las austeras habitaciones se distribuyen alrededor de uno de los claustros del convento de San Francisco. Tranquilidad asegurada. Habitación doble con desayuno alrededor de 75€/día en temporada alta.
Dónde comer:
Una de las experiencias más recomendables en Cerdeña es visitar una hacienda de agroturismo para degustar una típica comida sarda. Cerca de Alguero se encuentra uno de las más famosas:
Azienda Agroturística Sa Mandra: Str. Provinciale 44, km 1, 07041 Alghero. Tf: +39 079999150 (www.aziendasamandra.it). La propiedad, situada muy cerca del aeropuerto, incluye un pequeño museo rural, una tienda de productos típicos, el restaurante y un hotel rural. Imprescindible reservar. Menú degustación tradicional sardo 45€/p.persona.
En Alguero (Alghero)
El casco viejo y paseo marítimo de Alguero están repletos de restaurantes y terrazas que ofrecen todo tipo de comidas. Una buena elección dentro de las murallas es:
Trattoria Cavour: Via Camillo Benso Conte di Cavour, 110, 07041 Alghero. Tf:: +39 3896003402. Típica bodega de la ciudad con magnífica pasta y pizzas cocinadas en horno de leña. Alrededor de 20€/persona.
En Bosa
Aquí no hay que dejar de probar el típico vino de malvasía de la zona, dos buenas posibilidades son:
Ristorante Barracuda: Viale della Repubblica 19, 08013 Bosa. +39 0785373719. Muy cerca del río. Sirve una pasta con almejas de chuparse los dedos.Alrededor de 20€/persona.
Ristorante La Casa del Vento: Strada Provinciale 49 Bosa-Alghero km 7, 08013 Bosa. Tf: +39 3471822074. Magníficas vistas al mar desde la terraza. Cocina italiana. Alrededor de 20€/persona.