Costa Esmeralda y la Montaña Sarda

Cerdeña Rica. Cerdeña Pobre

Cerdeña es sinónimo de playas paradisíacas. Resulta difícil encontrar una lista de las mejores playas del mundo que no incluya alguna de esta isla Mediterránea. Las glamurosas playas de Costa Esmeralda son las más renombradas. Playas de deslumbrante arena blanca, rodeadas de vegetación y salpicadas de características rocas de un granito rosado que miran a aguas cristalinas de un azul turquesa. Lo curioso es que la difícil orografía y el escaso valor de estas tierras justificaban su tradicional escasez de población. Hoy las tornas han cambiado y las urbanizaciones de lujo llenan todo el litoral de Costa Esmeralda.

Unos kilómetros más abajo se extienden las montañas más agrestes de Cerdeña. El contrapunto a la Cerdeña rica de Costa Esmeralda es la pobreza que sigue imperando en esta región. La Cordillera del Gennargentu incluye las montañas más altas de la isla. Tan sólo unos pocos pueblos dedicados al pastoreo salpican esta inhóspita región, antiguamente mucho más poblada, que sirvió de refugio a los bárbaros que resistían el poder de Roma (de ahí su nombre de Barbagia) y modernamente a legendarios bandoleros. Así que los pueblos de las montañas esconden historias de bandoleros y de resistencia de las que un ejemplo curioso son los murales que llenan las calles de Orgosolo.

Cómo llegar:

El aeropuerto internacional de Olbia-Costa Esmeralda es el más cercano a la zona. Las compañías Iberia y Vueling vuelan a Olbia desde varias ciudades españolas. Otra opción es utilizar el aeropuerto internacional de Alghero-Fertilia. Las compañías Air Europa, Vueling y Ryanair mantienen desde allí conexiones regulares con Madrid, Barcelona y Sevilla.

La compañía naviera Grimaldi Lines enlaza Barcelona con Porto Torres, alrededor de 100 km al este de Olbia. La travesía dura unas 12 horas y permite llevar el propio vehículo con tarifas bastante asequibles.

Un Poco de Historia: El Aga Khan y el descubrimiento de Costa Esmeralda:

El Aga Khan ha estado vinculado siempre al mundo del lujo y el glamour. Pero, ¿quién es realmente el Aga Khan?. Aga Khan es el título de los imanes ismaelitas nizaríes pertenecientes al chiismo. Así que es un líder religioso, pero no uno cualquiera. Es descendiente directo del profeta Mahoma. En concreto, del matrimonio de su primo y yerno Alí (el primer imán) y su esposa Fátima (hija del profeta). Él es el 49 imán en línea directa.

Los ismaelitas son una rama del chiismo que agrupa a unos 15 millones de fieles. Viven sobre todo en India, Pakistán, Siria, Líbano (drusos), Tayikistán, Yemen y África Oriental. Durante las cruzadas eran conocidos por su activismo violento. Fueron responsables de asesinatos estratégicos en aquellos tiempos. Hoy en día son una rama muy pacífica, nada fundamentalista. Él es conocido especialmente por ser un líder muy moderado, que se esfuerza en mejorar la calidad de vida de sus seguidores y de las comunidades en las que viven.

El título de Aga Khan viene del persa, Aga significa señor y Khan es el título arcaico para soberano. El título se utilizo por primera vez a principios del siglo XIX. Fue concedido entonces por el Shah de Persia a Hasan Alí Shah quién paso a ser el Aga Khan I. El actual, que ostenta el cargo desde 1957, es el Aga Khan IV. Fue nombrado por su abuelo, quién se salto a su hijo porque le dio la gana ya que los imanes pueden nombrar sucesor a cualquiera de sus familiares. Obviamente, esto no le gusto nada a su hijo, Alí Solomone Khan, quién era mundialmente conocido por su vida frívola y su matrimonio con Rita Hayworth (su hija Yasmin, nacida 7 meses después de su divorcio, recibió una dote multimillonaria). Aunque es cierto que el imán puede elegir sucesor entre sus familiares, esta fue la primera y única vez en que se dio un salto en la normal línea sucesoria. En cualquier caso, parece que le sirvió de lección porque cambio su vida. Dejo su vida frívola y comenzó a ejercer de diplomático. Lástima que muriera sólo dos años después.

Volvamos al actual Aga Khan, el Príncipe Karim al-Hussaynī. Hay más cosas sorprendentes sobre él. Se licenció en Harvard. Hasta el momento en que fue declarado heredero del título había llevado una vida bastante austera (era de los pocos estudiantes de Harvard que no tenía coche). Fue siempre un gran deportista y, de hecho, formo parte del equipo olímpico de esquí de Irán primero y Turquía años más tarde. Se ha casado un par de veces, primero con una modelo inglesa y después con una princesa alemana. Ambas se convirtieron al islam.

La fortuna le viene fundamentalmente de su abuelo, quién era un lince para los negocios. Tuvo buen ojo para elegir sucesor porque su nieto ha incrementado el ya rico patrimonio familiar. Nada de petróleo, fundamentalmente negocios de inversión muy diversificados. Su fortuna personal se valora en 1.000 millones de dólares. Ha fundado y colabora con numerosas compañías filantrópicas. La más importante es el Aga Khan Development Network, una de las más grandes redes privadas de desarrollo en el mundo. Promociona fundamentalmente la cultura islámica. El Premio de Arquitectura Aga Khan es el más prestigioso del mundo (hace pocos años lo recibió la rehabilitación de Medina Azahara). También colabora en programas de emergencia humanitaria y en otras asociaciones de ayuda al desarrollo.

A lo que íbamos. Viajaba el Aga Khan por el Mediterráneo en su yate cuando se desencadenó una fuerte tormenta. La tripulación vio las cosas muy feas y buscó refugio ante el claro peligro de hundimiento. Lo encontraron entre el Archipiélago de la Maddalena y la Costa Esmeralda. Ya que estaba por allí decidió explorar la costa y enseguida reconoció la belleza del paisaje, el paraíso que suponían sus playas y sus posibilidades turísticas. Fundó un consorcio para la explotación urbanística de la zona con empresarios italianos y se dedico a comprar tierras a los campesinos de la isla. En poco tiempo tuvieron 30 km2 que incluían unos 50 km de costa. Planificaron cuidadosamente el desarrollo urbanístico con pueblos que imitaban el estilo mediterráneo en diversas formas y que incluían puertos para yates de lujo. En 1962 pusieron la primera piedra del complejo en Porto Cervo. Costa Esmeralda ha llegado a ser el destino más exclusivo para toda la jet europea. El gasto medio en los complejos de lujo se sitúa entre 2000 y 3000 dólares diarios.

Un Libro para el Viaje: Memoria del Vacío:

«Memoria del Vacío«. Marcelo Fois. Editorial Hoja de Lata 2014. 272 pags

Marcello Fois es uno de los más prestigiosos escritores sardos y de la narrativa italiana. El principal representante de lo que se ha dado en llamar  nueva literatura sarda. Su obra ha sido galardonada con numerosos premios y está traducida a una veintena de idiomas.

Memoria del Vacío es una novela sobre un personaje real: Samuel Stochino (Samuel Stocchino -con doble c- en las páginas del libro). El bandolero más temido de Cerdeña, conocido como Tigre de Ogliastra, nació en un pequeño caserío de la Cordillera del Gennargentu. Fois nos habla en su relato de una vida marcada por la pobreza, la desigualdad, los abusos y la violencia. Nos cuenta las razones que llevan a Samuel a urdir una terrible venganza y a echarse al monte. Una historia tremendamente dura que, sin embargo, se dulcifica en la narración con las descripciones del paisaje y los personajes. Hasta entroncar casi con el realismo mágico.

Qué visitamos en este post

En el siguiente mapa interactivo podrás localizar con exactitud todos los lugares de los que se habla en el artículo. Podéis usarlo para llegar hasta ellos fácilmente y para seguir los itinerarios propuestos, que incluyen los lugares más representativos de la localidad y sus alrededores:

  1. Porto Cervo y Costa Esmeralda
  2. Archipiélago de la Maddalena
  3. Orgosolo
  4. Golfo de Orosei


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Visitar Costa Esmeralda y la Montaña Sarda

1. Porto Cervo y Costa Esmeralda

El tramo de costa comprendido entre las localidades de Santa Teresa Gallura y Olbia recibe el nombre de Costa Esmeralda. El terreno, agreste y no apto para la agricultura, había dificultado la existencia de núcleos de población cercanos al mar. Cuando el Aga Khan descubrió las posibilidades de la zona, puso en marcha un consorcio urbanístico que planificó un desarrollo basado en pequeñas urbanizaciones de lujo edificadas en estilo mediterráneo, con colores intensos y rodeadas de vegetación. No faltaron los puertos para yates y zonas comerciales. Así nacieron, durante los años 60, Porto Cervo, Liscia di Vaca, Porto Rotondo, Cala di Volpe…

Hoy la zona está considerada como el lugar más caro de Europa. Los hoteles de lujo rivalizan por tener la clientela más selecta. Porto Cervo fue el primer núcleo creado por el consorcio y sigue siendo el principal centro turístico. Es el mejor sitio para descubrir la exclusividad de la zona. No en vano en su diseño trabajaron los mejores arquitectos y paisajistas. Desde la blanca iglesia de Stela Maris se puede admirar la gran belleza del puerto natural.

Las playas de todo este tramo de costa combinan una arena de un color blanco intenso con rocas de un granito rosado. La vegetación, de tipo mediterráneo, que rodea las playas contrasta con el azul intenso y transparente del mar. Un paraíso. Es difícil elegir entre todas ellas, pero las situadas entre Romazzino y Cala di Volpe son maravillosas:

  • Playa del Príncipe: Dicen que es la preferida del Aga Khan. No me extraña. Una semiluna de arena dividida en dos tramos desiguales por un pequeño saliente rocoso, con todas las características de las playas de la zona. Hay que dejar el coche en unos aparcamientos acondicionados a unos 500 metros de la playa y bajar andando por una pequeña senda.
  • Capriccioli: La urbanización Capriccioli ocupa el centro de un entrante rocoso en cuya costa surgen pequeñas calas de un blanco resplandeciente. Tiene la ventaja de poder aparcar a pocos metros de la playa y tener chiringuitos y restaurantes casi en la misma orilla.
  • Playa Liscia Ruja: Situada al sur de Cala di Volpe, en el tramo de costa menos urbanizado de toda Costa Esmeralda. Largas playas de arena blanca accesibles por pistas de tierra. La belleza del lugar merece el esfuerzo por llegar hasta allí.

Arzachena y los yacimientos arqueológicos de Costa Smeralda

Arzachena era el gran núcleo de población de la zona hasta el desarrollo de las modernas urbanizaciones. El pueblo no esconde un gran atractivo, pero en los alrededores se concentran numerosos yacimientos prehistóricos. No hay que perderse especialmente las llamadas Tumbas de los Gigantes.

Los dos yacimientos más conocidos son los de Coddu Vechiu y Li Lolghi. En ambos casos se trata de grandes cámaras funerarias alargadas en forma de túmulo precedidas de un semicírculo realizado con hileras de piedras con altura decreciente desde el centro hacia los extremos. La enorme piedra central de este semicírculo presenta una pequeña abertura en su zona interior que da acceso a la tumba.

2. Archipiélago de la Maddalena: algo más que un Parque Natural

El espectacular Archipiélago de La Maddalena es una de las excursiones imprescindibles en Cerdeña. El paisaje virgen de la mayor parte de las islas y la belleza de las aguas que las rodean han merecido su declaración como Parque Nacional. Sólo tres de las siete islas importantes están habitadas: Maddalena, Caprera y Santo Stefano. Esta última alberga una polémica base naval de la OTAN.

Hay dos opciones para visitar las islas. Realizar una excursión en barco desde Santa Teresa o Palau y navegar un poco por el archipiélago o utilizar el servicio de trasbordadores que unen Palau y la Maddalena y realizar la excursión en coche. La segunda sale más barata. Los trasbordadores salen cada 30 mn y el coste aproximado ida y vuelta para coche y dos personas es de 40€.

La Maddalena: Refugio de Garibaldi

Las islas han pasado a la historia por ser el refugio de Giuseppe Garibaldi, el héroe de la unificación italiana. Garibaldi compro la isla de Caprera en 1854, al regresar de su segundo exilio en América. En aquellos tiempos se podía comprar una isla sin tener una inmensa fortuna. Tras la compra, mientras dejaba encargada la construcción de su casa de retiro, reemprendió la guerra por la independencia. En esta casa paso la mayor parte de sus últimos 26 años de vida, especialmente tras lograr la unidad italiana en 1870. Allí murió, en un caluroso mes de julio de 1882, mientras contemplaba el mar desde su ventana y allí fue enterrado.

La casa es hoy monumento nacional y casi un santuario para los italianos. La carretera que une las islas de la Maddalena y Cabrera conduce directamente a su casa, en el centro de la isla. La visita merece la pena. Es un buen ejemplo de casa de campo del siglo XIX, guarda muchas pertenencias del general, entre las que se encuentra su célebre camisa roja, y ofrece unas vistas magníficas del Archipiélago. En el sencillo dormitorio se conserva la cama, elevada sobre una tarima para que pudiera ver su jardín y el mar, y un reloj parado en la hora de su muerte.

La Maddalena es la principal de las islas y el nombre de la capital del archipiélago. Un paseo por la animada ciudad debe incluir el pequeño puerto de pescadores y las estrechas calles comerciales con edificios decimonónicos. En las islas se habla un curioso dialecto, llamado isulanu, que mezcla el sardo y el corso.

Una carretera panorámica, bien señalizada, recorre la isla y permite disfrutar de las vistas sobre todo el archipiélago y sobre las costas de Cerdeña y Córcega. Desde la carretera se accede fácilmente a las pequeñas calas. Las más interesantes son la de Bassa Trinita y la Cala Spalmatore, situadas respectivamente al este y oeste de la isla.

Hay que continuar viaje atravesando el puente que une las islas de Maddalena y Caprera y dirigirse por un camino hacia el sur de esta última para descubrir una de las playas más espectaculares del Archipiélago: Cala Portese. Desde aquí los atardeceres son espectaculares.

De vuelta al puerto de la Maddalena es fácil descubrir la razón de las señales de peligro por jabalíes. Los animales campan a sus anchas por la isla y no es raro toparse con ellos en el camino.

3. Orgosolo: un pueblo contestatario

La Cordillera del Gennargentu incluye las montañas más altas de la isla. Tan sólo unos pocos pueblos dedicados al pastoreo salpican esta inhóspita región que sirvió de refugio a los bárbaros que resistían el poder de Roma (de ahí su nombre de Barbagia) y modernamente a legendarios bandoleros. En la zona se pueden realizar excursiones al remoto poblado prehistórico de Tiscali o a la enorme garganta de Gola su Gorroppum pero lo que no hay que dejar de visitar son alguno de los pueblos de montaña.

La mejor opción es Orgosolo, pueblo antaño de bandoleros y hoy conocido por sus pinturas murales que adornan la mayoría de las casas del pueblo. La costumbre de realizar murales en las casas es relativamente reciente. Al parecer fue un profesor de la escuela quién en 1975 se le ocurrió la idea de realizar murales en la calle y se lo propuso a los alumnos para celebrar de esta forma el 30º aniversario de la liberación de la isla por las tropas aliadas.

Desde entonces comenzaron a proliferar murales satíricos, principalmente de tema político, que aunque fueron criticados por las autoridades políticas se han convertido en una de las señas de identidad del pueblo. Todo ello mucho antes de que el concepto de Street Art se pusiera de moda. La calidad artística de los murales ha hecho de la localidad un verdadero museo al aire libre y ha animado a muchos otros pueblos de Cerdeña a continuar con la experiencia.

4. Golfo de Orosei

El Golfo de Orosei, situado en el centro de la costa este, es el mayor paraíso natural de Cerdeña. Desde su acceso norte, en Cala Gonone, hasta la ciudad que marca su límite sur, en Tortoli, no existe una sola carretera que se acerque a la costa ni tampoco ninguna población. Sus preciosas calas están protegidas por enormes acantilados rocosos. Así que la única forma de recorrer la costa y disfrutar de sus famosas calas es en barco. Navegar por las aguas cristalinas del golfo es una de las mejores experiencias de la isla.

Cala Gonone era un pueblo de pescadores que se ha visto desbordado por el desarrollo turístico. Aún así mantiene cierto encanto. El Consorzio Noleggiatori (www.calagononenoleggio.com) se encarga de administrar el mayor negocio de la población: el alquiler de lanchas neumáticas con motores fuera borda. Las pequeñas pueden ser fácilmente manejadas con unas breves nociones adquiridas rápidamente a pie de puerto. Las más grandes se alquilan con patrón.

La ruta hacia el sur no tiene pérdida. Se trata de ir siguiendo la costa en busca de las playas más renombradas del Golfo. En el camino se puede disfrutar de los enormes acantilados, de las grutas y, sobre todo, de unas aguas cristalinas de color azul intenso. El único problema es que hay que llevar calzado adecuado porque las pequeñas calas de piedras pueden convertirse en un calvario. Las playas más espectaculares de la ruta son:

  • Cala Luna: Un arenal surgido en la desembocadura de un pequeño río y rodeado de acantilados. Una plataforma rocosa bajo las escarpadas montañas parece continuar la playa y permite el acceso a otras pequeñas calas y a grandes oquedades donde protegerse del sol.
  • Cala Biriola: Una pequeña bahía conduce a esta espectacular cala. Explorar nadando los recovecos de la bahía depara pequeñas sorpresas como la del arco natural cercano a la playa.
  • Cala Mariolu: Una playa más abierta salpicada de enormes rocas con aguas de un azul que cambia en función de la luz solar. Su nombre significa “ladrón” en sardo debido a que la playa era frecuentada por focas monje que les robaban las presas a los pescadores. Cerca de la cala está la entrada a la Gruta del Higo, una de las cuevas más largas y profundas de esta costa.

El viaje suele terminar a primera hora de la tarde porque a partir de esa hora las altas montañas que bordean la costa hacen que de la sombra en todas las playas. Así que se puede aprovechar el resto de la tarde para hacer una excursión por las cercanas montañas.

Dónde dormir:

La oferta hotelera de Cerdeña es de las más amplias del mundo. Así que es relativamente fácil encontrar algo adecuado a las necesidades de cada uno. No obstante, no se pueden esperar chollos. Es preferible huir de la zona central de Costa Esmeralda, donde los precios son desorbitados. En Santa Teresa y en los alrededores de Olbia se pueden encontrar establecimientos con mucha mejor relación calidad-precio. Los agroturismos son una buena solución para quién quiera disfrutar de un lugar tranquilo en medio del bosque mediterráneo.

Un agroturismo muy recomendable es:

Agriturismo Spridda: Via Stazzi Spridda 37, 07026 Arzachena; Tf: +39 3479778858 (www.agriturismospridda.com). La rehabilitación de una vieja casa de piedra y sus edificios aledaños dio aires nuevos a esta finca localizada muy cerca de Arzachena, en la carretera que conduce a sus famosos conjuntos prehistóricos. Las habitaciones, con decoración sencilla y rústica, aseguran la tranquilidad. Habitación doble con desayuno en temporada alta entre 80€ y 100€ por noche.

Si buscáis un lugar especial para daros un lujo una buena opción es:

Tancamelis: La Marmorata 07028 Santa Teresa Gallura (www.tancamelis.it) Una casa de campo, localizada 4 km al este de Santa Teresa Gallura, decorada con exquisito gusto y con vistas a la bahía de La Marmorata. Un lugar que rebosa tranquilidad y relaja el espíritu. Habitación doble con desayuno 160-180€ en temporada alta.

Dónde comer:

Una de las costumbres más arraigadas entre los sardos es comer en sus famosos agroturismos. En un principio, estas granjas empezaron a ofrecer comidas basadas en los productos que elaboraban a la población autóctona. Con el tiempo, algunas de ellas se han convertido en restaurantes y hoteles de lujo pero siguen ofreciendo un menú tradicional sardo que trata de no perder su sabor tradicional. No se puede ir a Cerdeña y no comer en uno de estos agroturismos.

En la zona de Costa Esmeralda dos establecimientos de referencia son:

Tenuta Pilastru: Carretera de Arzachena a Bassacutena km 5, pedanía de Pilastru, 07021 Arzachena. Tf: +39 078982936. (http://www.tenutapilastru.it/). Situado entre rocas de granito y encinas, incluye, además del restaurante, una zona de hotel con pequeños edificios dispuestos alrededor de una piscina. El restaurante ofrece platos típicos de la cocina galluresa. El menú tradicional (que te servirán a menos que digas algo en contra) comienza con salami y ravioli sardos, continua con la zuppa galluresa, cullergines y pimientos rellenos y termina con cochinillo asado y estofado de cordero. Todo un festín. El precio del menú, que incluye el vino de la tierra, es de 35€.

Il Vechio Mulino: Strada Statale 125 (carretera Arzachena a Olbia) km 339, pedanía de Moro, 07021 Arzachena. Tf: +39 078981943. El restaurante, situado al borde de la carretera, sirve platos típicos de la cocina galluresa y unas pizzas deliciosas.  Excelente relación calidad-precio. Una cena con entrante, plato principal y postre por alrededor de 20-25€.

La zona de la Cordillera del Gennargentu esconde restaurantes que conservan todo el aspecto y sabor de la tradición sarda:

Al Monti del Gennargentu: Settiles, Orgosolo. Tf: +39 0784402374. (//aimontidelgennargentu.todosmart.net). Vale la pena recorrer los kilómetros que separan Orgosolo de la finca donde está ubicado el restaurante, a unos 1000 metros de altura. Estupendos platos de pasta y carnes asadas. Sirve un menú cerrado con platos típicos y vino de la zona por 30€.

La Campagnola: via S.Satta 2, 08024 Mamoiada; Tf: +39 078456396. El pueblo de Mamoiada, a pocos kilómetros de Orgosolo, es famoso por sus fiestas en que los habitantes visten trajes con pieles de carnero y unas máscaras negras talladas. El restaurante es célebre por sus carnes a la parrilla y sus pizzas hechas en horno de leña. La cena puede salir por alrededor de 15-20€.

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