Castelsardo y el Norte de Cerdeña

Castelsardo es el pueblo más bonito de Cerdeña. Desde las atalayas de la Catedral de San Antonio y el Castillo de los Doria se divisa toda la costa norte de la isla. Sin embargo, el pueblo antiguo parece ocultarse a la vista del viajero que llega por primera vez. La montaña coronada por el castillo protege el lado sur mientras el pueblo se extiende por la ladera norte. Solidas murallas rodean el pequeño pueblo. Sus estrechas y empinadas calles y sus austeras casas de piedra, llenas de tiendas dedicadas a los trabajos a mano de cestería y de restaurantes tradicionales, nos trasladan a un remoto y esplendoroso pasado. Sobradas razones para que Castelsardo lleve muchos años en la lista de los “Pueblos más Bonitos de Italia” (Borghi più belli d’Italia: www.borghipiubelliditalia.it).

Un Nombre que Resume la Historia de la Isla

A principios del siglo XII la República de Génova conquistó el norte de Cerdeña. Los todopoderosos Doria fundaron el pueblo de Castelgenovese en una atalaya estratégica y le dotaron de espléndidas murallas y de un gran castillo que aún hoy conserva su nombre. Desde allí pretendían dirigir la conquista de Cerdeña. La República de Pisa frenó sus expectativas.
Finalmente fue el Reino de Aragón el que, en el siglo XIV, se haría dueño y señor de la isla. La última plaza en caer fue precisamente Castelgenovese, ya en el siglo XV. A partir de entonces cambió su nombre por el de Castelaragonese. Y así seguiría durante el dominio del Imperio Español que se prolongó hasta bien entrado el siglo XVIII.
Cuando Cerdeña se unió al Piamonte para formar el que luego sería el Reino de Italia, Castearagonese volvió a cambiar su nombre por el de Castelsardo. Había que dejar claro quién mandaba ahora en la isla.
El pueblo, sin embargo, comenzó a perder importancia a partir del siglo XIX y permaneció mucho tiempo casi olvidado. Hasta que la emigración de los pequeños pueblos de alrededor levantó un nuevo Castelsardo a la orilla del mar, más cómodo, aunque mucho más feo. Luego, el turismo redescubrió el casco antiguo y volvió a cobrar vida.

Cómo llegar:

El aeropuerto de Alghero-Fertilia es uno de los tres principales de la isla de Cerdeña. Las compañías Air Europa, Vueling y Ryanair mantiene conexiones regulares con Madrid, Barcelona y Sevilla.

La compañía naviera Grimaldi Lines enlaza Barcelona con Porto Torres, alrededor de 50 km al norte de Alguerro. La travesía dura unas 12 horas y permite llevar el propio vehículo con tarifas bastante asequibles.

Qué visitamos en este post

En el siguiente mapa interactivo podrás localizar con exactitud todos los lugares de los que se habla en el artículo. Podéis usarlo para llegar hasta ellos fácilmente y para seguir los itinerarios propuestos, que incluyen los lugares más representativos de la localidad y sus alrededores:

  1. Castelsardo
  2. Costa Paraiso – Cala de Li Cossi
  3. Santa Teresa Gallura

Otros artículos de la isla de Cerdeña:

Visitar Castelsardo y el Norte de Cerdeña

1. Castelsardo

La visita a Castelsardo empieza en el puerto, donde atracan un puñado de barcos pesqueros y algunas embarcaciones de recreo. Pero no es el puerto en sí lo interesante para llegar hasta aquí, sino las espectaculares vistas de la ciudad. En lo alto de la montaña se vislumbran las murallas, el castillo y la catedral. Abajo, una multitud de casas de colores se extienden por toda la costa. El nuevo Castelsardo no es bonito pero la estampa desde lejos da el pego.

Se puede volver a coger el coche para dirigirse a la base de la muralla o dejarlo y optar por un largo paseo hasta el centro histórico. Intramuros, sin coches, el paisaje cambia por completo. Las calles empedradas y estrechas trepan por la ladera rumbo a la vieja fortaleza mandada construir por los Doria. A medio camino, un poco apartada, se alza la austera Catedral de San Antonio. Desde la explanada las vistas abarcan todo el Golfo de Asinara. Muy cerca el Palacio de la Logia fue reconvertido en Ayuntamiento.

La artesanía del mimbre llena las calles. Los comercios exponen todo tipo de cestos hechos a mano para cumplir la vieja tradición local.  Incluso los restos del viejo Castillo de los Doria han sido dedicados al Museo de la Cestería. De todas formas, la razón principal para visitar la vieja fortaleza son las vistas de la isla. En días claros se divisa toda la costa norte y las montañas de la Cordillera de Gennargentu, verdadera columna vertebral de Cerdeña.

La Roca del Elefante y Los Monasterios del Románico Pisano

Las tierras fértiles de los alrededores de Castelsardo están cultivadas desde tiempos remotos. Allí se asentaron en la Edad Media algunas de las más importantes comunidades monásticas.

Saliendo de Castelsardo hacia el sur uno se da pronto de bruces en la carretera con una escultura natural formada por la erosión sobre la roca volcánica conocida como Roca del Elefante”. La roca se ha convertido en una de las imágenes icónicas de Castelsardo. Algo debía tener de mágico el lugar cuando en la base del elefante se ha encontrado un pequeño yacimiento prehistórico.

Volviendo a la búsqueda de los restos de aquellas pequeñas comunidades monásticas no hay que perderse las dos más famosas. En la cercana localidad de Tergu se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora, uno de los más bellos ejemplos del románico pisano rural de la isla. La fachada bicolor alterna la piedra volcánica rosácea con la calcárea blanquecina.

La Basílica de la Santísima Trinidad de Saccargia, situada ya muy cerca de Sassari, fue construida en el siglo XII como parte de un monasterio benedictino. Sin embargo, del resto del monasterio sólo han llegado a nuestros días las ruinas del claustro. El inconfundible estilo románico pisano, que alterna en forma de bandas piedra basáltica negra con piedra caliza blanca, hace resaltar la iglesia en medio del solitario lugar en que se encuentra. El interior está decorado con frescos de influencia bizantina.

Sassari

Catedral de Sassari

Sassari es la segunda ciudad de Cerdeña después de Cagliari. Tiene poco más de 100.000 habitantes. Lo más interesante de su pequeño casco antiguo, articulado en torno al Corso Vittorio Emanuelle II y el Corso La Marmora,es la Catedral de San Nicolás, de estilo barroco valenciano, el Palazzo Ducale, convertido en Ayuntamiento de la ciudad, y la Fontana del Rosello, esculpida en mármol por canteros genoveses y símbolo de la ciudad. El resto de la ciudad es mejor evitarlo.

2. Costa Paradiso

La carretera que discurre paralela a la costa norte, entre Castelsardo y Santa Teresa Gallura, permite descubrir abiertos arenales vírgenes, en donde se puede disfrutar de playas prácticamente sin compañía. Los bosques de alcornoque dominan el paisaje. De hecho, casi todo el corcho que se produce en Italia proviene de aquí.

Este tramo de litoral se conoce como Costa Paradiso. La playa más espectacular de la zona se encuentra en la parte más agreste, al lado de la urbanización Costa Paradiso. Desde el aparcamiento, situado junto al minúsculo puerto de la urbanización, se alcanza andando por un sendero de poco más de 500 metros la Cala de Li Cossi. La imagen desde lo alto de la pequeña bahía rodeada de acantilados de granito con el mar de un color verde esmeralda es inolvidable. Un lugar de lujo para tomar el sol y darse un buen baño.

3. Santa Teresa Gallura

Santa Teresa fue fundada por el rey Víctor Manuel I de Saboya a principios del siglo XIX con el fin de poblar y proteger esta zona de la isla. No es extraño que la plaza central lleve el nombre del rey. Desde la plaza unas pocas calles de trazado ordenado conforman el centro de población. Al anochecer las calles se convierten en peatonales y se llenan de veraneantes buscando un sitio entre las terrazas y comprando en los mercadillos. Pero si por algo es famosa Santa Teresa es por la Playa de la Reina Blanca, un arenal que se extiende a los pies del pueblo, protegido por dos pequeños cabos. La playa, de reluciente arena blanca y aguas azules transparentes, tiene como marco en el horizonte la ciudad corsa de Bonifacio.

La atalaya mandada construir por Felipe II, conocida, al igual que otras muchas en la isla, como Torre Aragonesa, es el monumento más famoso de Santa Teresa. Desde allí se divisa perfectamente el Estrecho de Bonifacio y la isla de Córcega.

Muy cerca de Santa Teresa, el Cabo Testa es, en realidad, una pequeña península situada muy pocos kilómetros al este de Santa Teresa. Las rocas de granito erosionadas del cabo crean formas espectaculares, más sorprendentes al atardecer. Los romanos usaron piedras procedentes de este lugar para las columnas del Partenón; sus canteras son todavía claramente visibles. El lugar invita a bañarse, bien en las abiertas playas del istmo o en las pequeñas calas entre las rocas.

Al otro lado del Estrecho: Un día en Bonifacio

Las claras aguas del Estrecho de Bonifacio separan las islas de Cerdeña y Córcega. Son sólo 12 kilómetros de anchura máxima pero el corredor es muy importante estratégicamente porque la mayor parte del tráfico marítimo entre España e Italia utiliza este paso desde la antigüedad. De hecho, esa era la principal razón por la que las potencias marítimas del Mediterráneo Occidental disputaban las plazas fuertes de sus orillas. El estrecho también es importante desde el punto de vista ecológico porque sus aguas son el hábitat de multitud de especies, entre ellas el atún realiza su migración por estas aguas.  Así que hace pocos años fue declarado por Francia e Italia Parque Marino Internacional.

No es sólo la navegación por las aguas del Estrecho de Bonifacio la razón para incluir una excursión a Córcega en unas vacaciones en el noroeste de Cerdeña. Bonifacio es una de las ciudades medievales más bellas y espectaculares del Mediterráneo. La impresionante posición que ocupa, en una pequeña y alargada península cuya defensa se reforzó con sólidas y altas murallas, se intensifica por la particularidad de la orografía. Acostumbrados al paisaje de rocas de granito de Cerdeña y la mayor parte de la isla de Córcega, la península de Bonifacio está formada por una peculiar roca caliza. Cuando se llega por mar desde Cerdeña la ciudad nos recibe con las fachadas de las casas colgadas en los acantilados. Tras entrar en el resguardado puerto podremos ver una de las vistas más famosas de la ciudad, la de las enormes murallas que protegen la entrada desde el barrio de la Marina. Hay que recorrer con calma el bullicioso barrio de la Marina, subir las empinadas rampas que dan acceso a las puertas de la muralla, admirar las calles medievales de la ciudad alta y pasear hasta el extremo de la península donde se encuentra el característico cementerio corso compuesto por cientos de pequeños mausoleos. Desde arriba las extraordinarias vistas incluyen la isla de Cerdeña, donde se distingue perfectamente Santa Teresa Gallura y el Archipiélago de la Maddalena.

La ruta entre Santa Teresa Gallura y Bonifacio es cubierta por dos compañías navieras, Moby Lines y Saremar. Ambas tienen varios trayectos diarios cuya frecuencia varía según la temporada. El trayecto dura una hora escasa. De todas formas, os recomiendo madrugar para pasar todo el día en Bonifacio y regresar al atardecer. Disfrutareis mucho más la navegación por el estrecho y de la visita a la célebre ciudad corsa

Encontraras más ideas sobre qué visitar y hacer en Bonifacio en nuestro post sobre esta localidad corsa.

Dónde dormir:

La oferta hotelera de Cerdeña es de las más amplias del mundo. Así que es relativamente fácil encontrar algo adecuado a las necesidades de cada uno. No obstante, no se pueden esperar chollos. Vale la pena pensar en los agroturismos para quien quiera disfrutar de un lugar tranquilo en medio del bosque mediterráneo.

En Castelsardo una buena posibilidad es:

Hotel Rosa dei Venti: Corso Italia 97, 07030 Lu Bagnu, Castelsardo Sassari. Tf: +39 079474255; www.hotelrossadeiventi.com. Situado junto a la playa más bonita de la zona, Lu Bagnu, al este de Castelsardo. Habitaciones amplias y funcionales. Habitación doble con vistas al mar y desayuno en temporada alta desde 140 EUR.

En Santa Teresa Gallura algunas buenas opciones son:

Hotel La Funtana: Via Nazionale s/n 07028 Santa Teresa de Gallura. Tf: +39 0789741025 (www.hotellafuntana.com). Acogedor hotel ubicado en un sitio tranquilo a la entrada de Santa Teresa. El edificio y sus zonas comunes son muy agradables. Sin embargo, las habitaciones precisan una reforma al igual que el buffet de desayuno. Habitación doble con desayuno en temporada alta alrededor de 100 EUR por noche.

Agriturismo Saltara: Saltara, Santa Teresa Gallura; Tf: +39 0789755597 (www.agriturismosaltara.it). Ubicado a pocos kilómetros al sur de Santa Teresa. Ofrece pequeñas casas y bungalós rodeados de bosque mediterráneo y con una pequeña piscina. Habitación doble con desayuno en temporada alta desde 120 EUR por noche.

Dónde comer:

El casco antiguo de Castelasardo está repleto de restaurantes. Hasta aquí llegan turistas de toda la zona norte de Cerdeña para conocer el pueblo y degustar la cocina tradicional sarda y la mediterránea. Así que en verano es obligatorio reservar. Algunos locales recomendables son:

Trattoria de María Giusseppa: Via Colombo 6, 07031 Castelsardo, Sassari. Tf : +39 079470661. Cocina local a muy buen precio en un local sin pretensiones. Las pizzas sabrosísimas. Alrededor de 20€/persona

Ristorante Rocca ‘Ja: Strada Statale 134 di Castelsardo, 07031 Castelsardo Sassari. Tf: +39 079470164; www.ristoranteroccaja.com. Situado en las afueras de Castelsado, al lado de la carretera que discurre paralela a la costa norte en dirección hacia Santa Teresa Gallura. Tiene una terraza encantadora sobre la costa norte. Cocina sarda y mediterránea. Magníficas pizzas. Alrededor de 25€/persona.

Al Castello: Via Guglielmo Marconi 4, 07031 Castelsardo, Sassari. Tf: +39 0796046142, www.alcastellorestaurant.it. Situado justo al lado del castillo, con una espléndida terraza. Impecable cocina local y mediterránea. Alrededor de 35€/persona.