A continuación propongo una ruta para descubrir el encanto íntimo y modesto de una pequeña comarca que a falta de atractivos turísticos de primer rango, tiene lo que ofrece la sencillez del turismo rural por paisajes bonitos, naturaleza, pueblos tranquilos y toques de arte y patrimonio histórico. La campiña del Henares, compuesta por los valles medios del río Henares y sus afluentes.
Solo conducir y perderse por sus comarcales proporciona la sensación de estar en un sitio remoto, cuando uno no se aleja ni 100kms de Madrid.
Siguientes etapas:
A2 >> Torre del Burgo (por la CM-1003) : 17kms
Torre del Burgo >> Hita (por la CM-1003) : 5kms
Hita >> Jadraque (por la CM-1003) : 20kms
Jadraque >> Cogolludo (por la CM-101) : 22kms
Cogolludo >> Beleña de Sorbe (por la CM-1001 & GU-185): 12kms
Beleña de Sorbe >> Yunquera de Henares (Retrocediendo casi hasta Cogolludo para tomar la CM-101) : 33kms
En este mapa interactivo de Google puedes encontrar todos los lugares descritos en este artículo e incluso usarlo para navegar y llegar hasta los principales sitios de interés turístico. Aunque la ubicación está calculada con esmero, no puedo garantizar ni hacerme responsable de fallos del mismo, es sencillamente una herramienta de ayuda para localizarlos.
Una vez pasado Guadalajara, salimos de la A2 para adentrarnos en la Campiña del Henares. Esta ruta que vamos a trazar hoy trascurre por las carreteras regionales y comarcales de Castilla la Mancha y Guadalajara a lo largo de unos 120kms.
Su hijo más ilustre, el Arcipreste de Hita, dio fama a este pequeño pueblo que lucha por recuperar su historia y monumentos, que tanto sufrieron en las guerras napoleónicas y sobre todo la Guerra Civil, cuyo frente se mantuvo cerca de la localidad durante casi dos años.
El Arco de Santa María, puerta de las murallas de la Villa, fue reconstruida desde sus ruinas según ilustraciones históricas. Visita obligada es la Casa Museo del Arcipreste, para entender la importancia y actualidad de un literato que reflejó la vida en versos cargados de realidad, sarcasmo y humor. La Plaza Mayor, de trazado irregular, tiene algunos ejemplos de arquitectura rural tradicional.
Aquí hay un par de sitios para comer muy buenos.
Conocido también como el Castillo del Cid, es uno de los ejemplos de arquitectura militar más importantes de la región. Desde lo alto de sus murallas a 1000 metros de altura, se divisa un inmenso paisaje que abarca toda la vega del Henares, la campiña y hasta las sierras del sistema central. Las murallas con 100 metros de longitud, ocupan toda la cima del cerro.
El Castillo abre al público sólo en visitas guiadas los S, D y F a las 12h30, hay que contactar previamente con la Oficina de Turismo (Tel: 949 890 168).
Visitantes ilustres:
Lo curioso es que llamándose así, el Cid no pusiera nunca un pie en esta fortaleza, pero los que sí lo hicieron fueron algunos monarcas como: los Reyes Católicos en 1488, Carlos I, Felipe II y su segunda esposa Isabel de Valois, o bien Felipe IV cuando aún era Príncipe de Asturias.
Llegaremos a Cogolludo a la hora de comer, podemos detenernos para recuperar fuerzas en alguno de sus restaurantes y realizar la visita de la localidad por la tarde. Para comer en Cogolludo dos recomendaciones por relación calidad-precio, el Restaurante Hermanos Martínez en la propia Plaza Mayor tiene un menú de 20€ con platos típicos, y el Restaurante Saboya justo a la entrada también ofrece un menú de buena calidad.
Carteles de cerámica en Cogolludo:
Antes de emprender el camino de regreso hacia Guadalajara, nos desviaremos un poquito para ver una de los tesoros arquitectónicos medievales de Castilla-La Mancha…
Beleña de Sorbe
Este pueblecito, pedanía de Cogolludo (a 11kms) conserva una de las joyas románicas de la provincia, la Iglesia de San Miguel Arcángel. Su portada posee una peculiar simbología del calendario agrícola, con representaciones de todos los meses del año, relacionados con sus labores en el campo.
Si la tarde es buena, podéis aprovechar a dar un paseo por las riberas del Embalse de Beleña que se encuentra muy cerquita y tiene algunos parajes muy chulos.
Aquí damos por concluída la Ruta y regresamos a casa. Espero que os haya gustado, lo hayáis disfrutado y tengáis ahora más ganas de seguir descubriendo rincones en los alrededores de Madrid.