Betancuria: Primera fundación castellana en las Islas Canarias
Betancuria es la población con más encanto e historia de la isla de Fuerteventura. Fundada en 1404 fue capital de Fuerteventura y tiene el honroso título de haber sido la primera fundación castellana en las Islas Canarias. El legado de su historia se traduce en un cuidado casco histórico, que aunque de reducidas dimensiones, contiene un valioso conjunto monumental, con edificios de arquitectura canaria, iglesias y casas tradicionales en torno a un ramillete de calles empedradas.
Al atractivo cultural hay que añadir un emplazamiento de gran encanto a las faldas de las sierras más elevadas de la isla. En su día, estas montañas estaban cubiertas de matorral y contaban con los únicos bosques que poblaban la isla. El valle, al fin y al cabo, es posiblemente el rincón más húmedo de la árida Fuerteventura. Desafortunadamente, la tala y la presión excesiva sobre los recursos naturales durante centurias han cambiado el aspecto del paisaje que se ve mucho más desnudo hoy, de lo que fuera en su día. A pesar de ello, la ubicación pintoresca de Betancuria, al final del valle que históricamente remontaron los conquistadores que desembarcaron en Ajuy a principios del siglo XIV, le otorga a la localidad gran belleza natural. Desde los miradores de la carretera que da acceso a la población, se tienen maravillosas vistas del pueblo y su entorno.
El nombre se lo debe al caballero normando, Jean de Béthencourt, que bajo los auspicios de la Corona de Castilla, conquistó las islas de Fuerteventura, la Gomera y Lanzarote a principios del siglo XIV (1402-1405), iniciando la expansión Atlántica del reino.
Betancuria: Uno de «Los Pueblos más Bonitos de España» desde 2020
El aeropuerto de Fuerteventura está situado a 30 km de Betancuria. Lo ideal para visitar la isla es alquilar un coche para recorrer libremente las carreteras paisajísticas de esta isla oriental de la provincia de Las Palmas de Gran Canaria.
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La conquista de las Islas Canarias para la Corona de Castilla, se inició a principios del siglo XIV, por iniciativa de caballeros normandos: Jean de Béthencourt, acompañado de Gadifer de la Salle conquistaron bajo el nombre del monarca castellano, las islas de Fuerteventura, Lanzarote y la Gomera.
Una segunda fase en la conquista de las Islas Canarias, que se denominaría de «Realengo«, fue la iniciada por los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Los monarcas españoles acometerían la conquista de las islas «mayores»: fase que culminaría con el pleno control sobre la isla más extensa y poblada del archipiélago, la isla de Tenerife en 1496.
Jean de Béthencourt o Juan de Betancur fue el jefe de la expedición que inició en 1402 la conquista de Fuerteventura, desembarcando en el puerto de Ajuy (unos 20 km valle abajo). Tras la fundación en 1404 de la primera población castellana en el archipiélago, le dio su propio nombre, Betancuria, a la que sería la primera capital de Fuerteventura, y gozaría de este estatus hasta 1834.
En la imagen un retrato de Juan de Béthencourt >
Betancuria, a pesar de su ubicación en el interior, alejada de la costa y en las montañas, no se salvó de las razzias de los piratas, y en 1593 sufrió un demoledor ataque del pirata berberisco Xabán, que dejaría tras de sí un reguero de fuego y destrucción.
Las posibilidades reducidas de desarrollo agrario, unidas a las difíciles comunicaciones irían relegando a la ciudad a una situación marginal progresivo. En el siglo XIX, con la reordenación del territorio en provincias de 1833, Puerto del Rosario ya era la ciudad más importante y el puerto comercial más destacado de la isla, cuando la capital se trasladó hasta allí. Betancuria quedó sumida en el olvido y el estancamiento. En parte gracias a ello, se ha conservado su casco histórico tan bien. Lo que es cierto, sus apenas 800 hab. determinan que que hoy sea el municipio de menor población de todas las Islas Canarias.
En el siguiente mapa interactivo podrás localizar con exactitud todos los lugares de los que se habla en el artículo. Podéis usarlo para llegar hasta ellos fácilmente y para seguir el itinerario propuesto que incluye los lugares más representativos de la isla de Fuerteventura y su antigua capital, Betancuria.
Escudo de Betancuria
Cuando llegas hasta Betancuria desde el aeropuerto y Puerto del Rosario, tienes que atravesar un puerto de montaña para acceder al valle en el que se enclava la localidad. La mayor parte de la población de la isla vive en su capital y otras localidades del sotavento de la isla (la cara que da hacia la costa africana), pero este valle vierte sus aguas hacia la costa de barlovento (la cara que se asoma hacia el noroeste) que es más ventosa y más inhóspita, si cabe.
Las montañas que rodean la localidad, no son tan altas como para atrapar toda la humedad atlántica que transportan las nubes como pasa en las islas más occidentales, que también son más elevadas. No obstante, el valle de Betancuria es posiblemente el que más posibilidades de desarrollo agrario podía tener en toda la isla, por su elevada ubicación y orografía.
Desde lo alto del Mirador de Guize y Ayose, ya se atisba el caserío que conforma el casco histórico de Betancuria, que se apiña en torno a la Iglesia de Santa María de Betancuria.
Iglesia de Santa María de Betancuria
Es un precioso ejemplo de arquitectura canaria. Una iglesia de tres amplias naves que atesora en su interior algunos bellos ejemplos de arte sacro. El retablo mayor, el púlpito de madera policromada, y la hermosa sacristía que conserva un artesonado de madera, son los tesoros artísticos más interesantes.
Como curiosidad, mencionar que la Iglesia de Santa María de Betancuria tuvo rango de catedral, si bien solo fue sede de un efímero obispado que duró siete años (1424-1431). En 1593 fue destruida por el pirata Xabán, y gran parte de lo que vemos hoy es fruto de la reconstrucción llevada a cabo durante el siglo XVII.
Entre los tesoros que guarda la iglesia, se encuentran una imagen de Santa Catalina, que la tradición dice la trajeron los conquistadores con ellos; y en la Sacristía, el pendón original que portaba la expedición de Juan de Betancur durante la conquista.
Otras visitas de interés
- Al norte de la iglesia de Santa María, a unos 200 metros del casco histórico, se levantan las ruinas de lo que fuera el Convento Franciscano de San Buenaventura. Fue también arrasado por Xabán en 1593. El Convento tuvo a San Diego de Alcalá y Fray Juan de Santorcaz como sus moradores más ilustres. Precisamente en honor al primero de ellos se construyó la cercana Ermita de San Diego, a unos pasos del mismo.
- El Museo Arqueológico y Etnográfico situado a pocos pasos del centro en la carretera principal, exhibe una colección de objetos relacionados con los antiguos moradores de la isla antes de la conquista, los majoreros, y otros hallazgos prehistóricos. Otras de sus salas están dedicadas a los utensilios usados durante siglos por los campesinos y cabreros de Fuerteventura, y aperos usados en las casas tradicionales.
Compras en Betancuria: Artesanía, quesos majoreros y aloe vera
No dejes de callejear por Betancuria, hay rincones muy bonitos. En los alrededores de la plaza hay varias terrazas camufladas entre la vegetación de sus jardines donde comer o tomar algo. Son reductos de tranquilidad para sosegarse y relajarse disfrutando del silencio solo interrumpido por los cantos de pajarillos.
Frente a la iglesia hay un Museo de Artesanía, y repartidas por el casco histórico hay varias tiendas en las que podréis comprar objetos tradicionales de cerámica, cestería o el clásico souvenir. Otros productos locales son los derivados del Aloe Vera, y el típico queso de cabra majorero. En el mapa podréis encontrar la ubicación de algunos establecimientos que hemos destacado para realizar estas compras.
Para comer aquí os dejo tres recomendaciones:
Los dos primeros estan en las inmediaciones de la Plaza de la Iglesia y cuentan con terrazas sombreadas muy agradables, y el tercero junto al Museo Arqueológico, es quizá el que tiene una carta más variada. En todos ellos podréis comer especialidades majoreras y canarias.
La Sombra: Tel – 605 24 95 89 La Taverna: Calle Alcalde Carmelo Silvera, 2B. Valtarajal: Calle Roberto Roldán, 6.En cuanto a dormir, hay que tener en cuenta que las distancias en Fuerteventura son muy asequibles para excursiones de un día, así que para visitar Betancuria no es necesario pernoctar. No obstante, siempre es una experiencia pasar la noche en un pueblo con encanto tan apartado y tranquilo, en el que se pueden hacer caminatas nocturnas con un cielo estrellado absolutamente excepcional. Si te toca una noche de luna, la claridad de los cielos y la baja contaminación lumínica te permitirán ver el paisaje completamente azulado de una manera increíble.
Dos recomendaciones dentro del centro histórico:
Casa Doña Carmen: Calle Valtarajal, 10. Tel: 606 96 52 47 Es una casa rural de dos habitaciones decorada al estilo tradicional canario. Tiene un hermoso patio, y se puede alquilar desde 60€ la noche. Casa Princess Arminda: Justo frente a la Iglesia y junto al Ayuntamiento. Tel: 928 87 89 79. Posee una piscina, bar y restaurante. Habitaciones amuebladas a estilo tradicional. Una doble desde 55€.Mirador de Guize y Ayose
Tan solo 5 km al norte por la carretera que se dirige a Puerto del Rosario, el Mirador de Guize y Ayose. Este mirador conmemora a los dos caciques que gobernaban los dos reinos que existían en Fuerteventura previos a la conquista española. El reino de Maxorata y el reino de Jandía eran gobernados por Guize y Ayose respectivamente. Ambos fueron bautizados junto con otros líderes de sus pueblos, cristianizando a la población prehispánica de la isla.
La Ruta de la Conquista (De Ajuy a Betancuria)
Saliendo hacia el sur, descendiendo el valle llegaremos hasta el mar en el puertito de Ajuy que fue donde desembarcaron los conquistadores. La ruta de unos 25 km, comienza por la localidad de Vega de Rio Palmas, a unos 5´ de Betancuria. La Plaza de la iglesia se abre en torno a varios edificios de arquitectura canaria tradicional y la iglesia parroquial. A las afueras del pueblo en un entorno natural de un hermoso paisaje de barrancos, se encuentra la Ermita de la Virgen de la Peña, que celebra una famosa romería anualmente.
La carretera continua remontando la montaña, dando oportunidad a admirar los bellos paisajes de montaña que proporciona la orografía abrupta de esta parte de la isla. El Mirador de las Peñitas, y el Mirador del Risco de las Peñas, son puntos de obligada parada para observarlos.
Algo más abajo, la localidad de Pájara posee una iglesia parroquial con una fachada decorada con elementos de aspecto azteca. Delante una antigua noria testifica la importancia que los manantiales y pozos tuvieron en la fundación de las localidades majoreras.
La carretera continua bajando hasta el puerto de Ajuy que está a unos 10 km. Un puertito de pescadores con mucho encanto, que hoy ha sido descubierto por windsurferos de todas partes que aqui acuden a aprovechar las inmejorables condiciones naturales para la práctica de este deporte. Además desde el punto de vista natural, destacan sus playas y acantilados.
nos encontraremos primero con la localidad de Vega de