Solar de Mateus: Una Joya del Barroco Portugués

El nombre Mateus evoca la imagen de uno de los vinos portugueses más conocidos internacionalmente. La botella de Mateus Rosé se convirtió desde su lanzamiento en los años 40 en un icono del diseño. Su forma se inspiró en las petacas que utilizaban los soldados en la I Guerra Mundial e incluyó en la etiqueta un grabado del Palacio de Mateus. De esa manera, el vino siempre ha sido el principal embajador de la joya escondida del barroco portugués.

El Solar de Mateus es una de las obras cumbre del espléndido barroco portugués. Los primeros planos del edificio fueron elaborados por Nicolau Nasoni, el arquitecto más importante del siglo XVIII en el norte de Portugal. Otras construcciones se añadieron al edificio original en los siguientes años, pero, sobre todo, en el siglo XIX se diseñaron los cuidados jardines, y ya en el siglo XX el gran estanque que refleja el Palacio en sus aguas. Visitar hoy el espectacular conjunto de la Casa Mateus y sus jardines es una verdadera delicia.

Cómo llegar:

El tradicional aislamiento de la región de Tras os Montes – Alto Douro se ha superado en los últimos años gracias a la creación de las modernas infraestructuras viarias. La autopista A4 une Braganza con Oporto mientras la A24 une Chaves con Viseu. Ambas se cruzan precisamente en Vila Real. El Solar de Mateus está a menos de 100 km de Oporto, unos 90 km de Verín (Ourense) y a poco más de 200 km de Zamora.

En Vila Real hay indicaciones claras para llegar al Palacio. Se debe seguir la carretera N322 durante poco menos de 5 km en dirección sureste.

Un Poco de Historia: Rosado Mateus, Un Vino Innovador:

Fernando van Zeller Guedes fue el hombre más influyente en la comercialización de los vinos portugueses del siglo XX. El viticultor, que había fundado la “Sociedade Comercial dos Vinhos de Mesa de Portugal”, lanzó en 1942 un vino rosado, fresco, de aroma fino e intenso y ligeramente espumoso que alcanzó gran éxito internacional en pocos años. Al éxito contribuyó sustancialmente el diseño innovador de la botella, que todavía sigue representando una señal de identidad fácilmente reconocible del Mateus Rosé.

La fama internacional del Mateus Rosé se catapultó con el apoyo incondicional de personajes célebres. Jimy Hendrix se fotografió varias veces con la característica botella. En su casa del barrio londinense de Mayfair siempre tenía una botella de Mateus Rosé; y allí sigue estando hoy en día, en su mesilla de noche, con el piso convertido en museo. Isabel II siempre lo pedía como acompañamiento en sus cenas en el Hotel Savoy. Amália Rodrigues, apodada la “Reina del Fado”, declaró su pasión por el rosado de Casa Mateus. Elton John tampoco ocultaba su debilidad por el vino portugués.

La “Sociedade Comercial dos Vinhos de Mesa de Portugal” creció rápidamente, cimentada en la prosperidad del Mateus Rosé. La saga familiar transformó la empresa, que pasó a llamarse “Sogrape” y hoy incluye a algunas de las bodegas más famosas de Portugal, especialmente en la Ribera del Douro, como Ferreira y Sandeman.

El Mateus Rosé utilizaba clásicamente en su elaboración distintas variedades de uvas rojas de Portugal. Actualmente, ese primer Mateus Rosé, con aguja, recibe el apellido de Original. Junto a él, se elabora también otra variedad de rosado, basado en un único tipo de uva y sin aguja, conocido como Mateus Rosé Tempranillo.

El Palacio, La Bodega y Los Jardines

La región vitivinícola del Alto Duero o Alto Douro Vinhateiro está situada al nordeste de Portugal, en la Región de Tras os Montes. En la zona, que abarca 13 municipios, se produce vino desde hace más de 2000 años, incluyendo el célebre vino de Oporto y el Mateus Rosé. En 1756, el Douro se convirtió en la primera de las grandes regiones vitivinícolas clásicas europeas en ser legalmente demarcada, casi un siglo antes que las viñas de Burdeos. Sin duda una de las regiones de viñedos más bellas de Europa, por lo que fue declarada por la UNESCO en 2001 Patrimonio de la Humanidad.

La comarca abarca las escarpadas laderas del Duero y sus afluentes en su primer tramo portugués. Está separada de la zona costera por la sierra de Marão, que la protege de los vientos cargados de lluvia que soplan desde el Atlántico. La sierra de Alvâo la separa del norte de Portugal y Galicia. Las sierras hacen que el clima esté caracterizado por veranos calurosos y secos e inviernos severos. Su paisaje agreste y montañoso convertía la región en distante e inaccesible, haciendo del río Douro su principal vía de comunicación.

En Vila Real las viñas se extienden por todo el ondulante paisaje que rodea la ciudad. Quedan sólo unos pocos restos del pasado noble de la ciudad, destruidos por el desarrollo industrial del último siglo. El principal atractivo para llegar hasta aquí se encuentra en las afueras, en la pequeña parroquia de Mateus.

Joâo I otorgó el título de conde Vila Real en el siglo XV para premiar al que fue el primer gobernador de Ceuta. La familia residió en la ciudad hasta que en la primera mitad del siglo XVIII António José Botelho Mouâo decidió levantar su palacio en Mateus. El conde no reparó en gastos para la construcción: hizo llamar al mejor arquitecto para dirigir las obras, Nicolau Nasoni, y decoró el interior con los tesoros familiares procedentes de los inmensos territorios portugueses.

Nicolau Nasoni se había formado como arquitecto y pintor en Siena. En 1725 abandonó su Toscana natal y se trasladó a Oporto contratado por el obispo. Allí permaneció hasta su muerte en 1773 convirtiéndose en uno de los arquitectos más sobresalientes del barroco portugués. Entre sus obras destacan la Iglesia y la famosa Torre de San Pedro de los Clérigos, el Palacio Episcopal y el Palacio de Freixo en Oporto, la Iglesia del Bom Jesus en Matosinhos y la Escalinata de Nuestra Señora de los Remedios en el cercano Lamego.

El arquitecto desplegó todo su talento en el diseño del palacio hasta convertirlo en una de sus obras maestras. La armoniosa fachada, con el cuerpo central del edificio retranqueado para formar el patio de honor, se remata en el techo con chimeneas estilizadas, estatuas alegóricas y el escudo familiar. La simetría se rompe parcialmente con la capilla barroca construida en uno de sus lados en perfecta consonancia con el resto del edificio.

El recorrido por el interior del palacio depara nuevas emociones. Techos de madera labrada, muebles portugueses, españoles, brasileños, chinos, franceses e ingleses, objetos de culto, colecciones de lo más variopinto y una magnífica biblioteca. La historia de Portugal resumida en una casa nobiliaria.

Un pasadizo bajo la escalinata del patio de honor da acceso a los jardines. Diseñados entre el siglo XIX y principios del XX, pero con características del más puro romanticismo. Figuras esculpidas con setos de boj, arriates, un túnel perfecto realizado con cedros, estanques y todo tipo de flores.

El último elemento construido en los jardines es también el más espectacular. El gran estanque frente a la fachada refleja en sus aguas el maravilloso edificio barroco. Medio sumergida a un lado del estanque yace la escultura de una mujer. Una de las imágenes más icónicas de Portugal.

La Casa de Mateus se ha convertido en una las fundaciones culturales más activas de Portugal. La propia Fundación se encarga de las visitas (todos los días de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas). Hay diferentes tipos de entrada, según incluya o no la visita al interior y la bodega, desde 10 EUR (www.casademateus.com)

Una sorpresa para el final. Resulta irónico pero el vino Mateus Rosé nada tiene que ver con el Solar de Mateus. Los productores del vino se limitaron a comprar la imagen del Palacio para ponerla en la etiqueta. Así que no encontraréis el famoso rosado en la bodega de Casa Mateus sino los vinos que se producen en la finca; también D.O. Douro y, por supuesto, muy ricos.

Dónde dormir:

Las tradicionales quintas de vino de Oporto son el lugar perfecto para quedarse en una visita a la región. Las mejores están a poco más de 20 km de Vila Real. Muchas de ellas poseen construcciones de interés histórico, bodegas que vale la pena conocer y vistas impresionantes sobre los viñedos y el Valle del Duero. La pega es que los precios suelen ser bastante altos. Dos hoteles con muy buena relación calidad-precio son:

Casa das Torres de Oliveira: Oliveira, 5040-211 Mesão Frio Tf: +351 254336743;  www.casatorresdeoliveira.com. Un palacio del siglo XVIII rodeado de viñedos y con vistas al Douro. ¿Se puede pedir más?. Alrededor de 90 EUR la habitación doble con desayuno en temporada alta

Quinta da Salada: Estrada Pombalina, 4551, 5100-383 Cambres, Lamego. Tf +351 919282035; www.quintadasalada.com. Una preciosa finca, completamente rodeada de viñedos, con habitaciones especialmente cuidadas y una agradable piscina. Alrededor de 150 EUR la habitación doble con desayuno en temporada alta.

Dónde comer:

Justo frente a la entrada del Palacio de Mateus hay un restaurante sin grandes pretensiones que merece la pena conocer. Además, cuenta con una tienda de productos típicos de la zona a buen precio:

Vinho & Tretas: Largo dos Condes Mateus, Vila Real 5000-290 Portugal. Tf: +351 259378444; www.vinhoetretas.com. La planta baja es una tienda de productos típicos, incluyendo una buena vinoteca de D.O Douro. El comedor se encuentra en el primer piso y ofrece excelentes platos de cocina portuguesa. Los dueños son encantadores. Alrededor de 15-20 EUR por persona.